CUARTOSCURO
Foto: Cuartoscuro / La ministra Norma Piña ha votado en diversas ocasiones contra temas de interés para la 4T  

Norma Lucía Piña Hernández, identificada en el ala progresista de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), fue elegida ayer como presidenta del máximo tribunal del país.

Jueza de trayectoria, según su programa de acción tendrá como prioridades defender la autonomía del Poder Judicial, combatir la corrupción y garantizar la seguridad de los juzgadores.

Tras asumir la presidencia, aseguró que se rompió el techo de cristal con el que se vislumbraba como inaccesible ese cargo para que, por primera vez, lo ocupara una mujer en el país.

“Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras, me siento muy fuerte, porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este tribunal pleno, demostrando y demostrándonos que sí podemos”.

Debido a sus decisiones en la Corte, además de identificarse en el ala progresista del Pleno, la ministra Piña ha sido señalada por organizaciones civiles como una garantista de los Derechos Humanos y de juzgar con perspectiva de género.

Uno de sus principales proyectos es crear unidades especiales en la Suprema Corte: desde el impulso del conocimiento científico para impulsar los Derechos Humanos hasta medio ambiente, cambio climático y en materia de pueblos indígenas.

La primera mujer presidenta de la SCJN tendrá en el corto plazo varios retos por los asuntos de trascendencia para que el país, los cuales deberá resolver el pleno, entre los que destacan la constitucionalidad de la reforma a las leyes electorales, conocido como Plan B, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador; así como varios asuntos pendientes que tienen que ver con el uso de las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública y la incorporación de la Guardia Nacional al Ejército.

Respecto a su labor como juzgadora, la mayoría de sus votaciones en el pleno del máximo tribunal han sido en contra de los proyectos de la llamada Cuarta Transformación. Entre los asuntos se destaca la reforma eléctrica y el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.

Mientras que votó a favor del llamado acuerdo militarista, con el que se garantiza el uso del Ejército en tareas policiales hasta 2028.

En cuanto a temas generales, la nueva presidenta de la Corte ha fijado posiciones a favor del uso recreativo de la mariguana, además de votar para eliminar la prisión preventiva oficiosa por considerarla violatoria de los Derechos Humanos y por la despenalización del aborto.

Líneas de acción

En el documento que presentó a sus pares para candidatearse a la Presidencia de la Corte, la ministra presidenta propone que en la SCJN se aplique la totalidad del Sistema Nacional Anticorrupción, se actualice el Código de Ética, se establezcan reglas claras sobre las responsabilidades administrativas de los juzgadores y se impulse un acuerdo de combate a las malas prácticas en el Poder Judicial.

“La columna vertebral en la ejecución de mis funciones como presidenta será la independencia judicial, interna y externa, replanteada como un medio indispensable para garantizar una adecuada impartición de justicia, para hacer efectivas las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. Porque la independencia judicial constituye la principal garantía de imparcialidad de la judicatura en beneficio de la sociedad”, indica sobre la defensa de la autonomía de la SCJN.

Su elección

Los ministros de la Suprema Corte la eligieron ayer como presidenta del máximo tribunal del país por el periodo 2023-2026, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo.

Durante una sesión solemne, conducida por el ministro decano Luis María Aguilar, y tras tres rondas de votación, Piña Hernández obtuvo seis votos, mientras que Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena logró cinco sufragios.

La nueva presidenta de la Corte lo será también del Consejo de la Judicatura Federal y representará al Poder Judicial de la Federación por un periodo de cuatro años, sin posibilidad de reelección.

La ministra presidenta fue nominada por el expresidente Enrique Peña Nieto en 2015 y ocupa el cargo desde el 10 de diciembre de ese año.

Tras tomar protesta, señaló que su compromiso era “representar al Poder Judicial de la Federación con pasión y honestidad (….) al ser la primera mujer que preside este máximo tribunal, represento a todas las mujeres, reconozco el apoyo de la mayoría para romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal”.

Norma Piña cuenta con formación inicial en el magisterio y con una carrera en el Poder Judicial a cuestas de 34 años.

 

Poder Judicial está secuestrado: AMLO

Al asegurar que el ministro que sea elegido como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) será reconocido institucionalmente desde el Poder Ejecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el Poder Judicial se encuentra secuestrado por el conservadurismo.
“Institucionalmente el que quede será reconocido, porque somos autónomos, somos independientes y tiene que haber colaboración, porque por encima de todo está el pueblo de México”, destacó en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Además el primer mandatario negó tener injerencia alguna en la elección del ministro del poder judicial.
“El Poder Judicial está secuestrado como estaba secuestrado el Poder Ejecutivo, va a ser labor hacia adelante liberar el Poder Judicial, que jueces y magistrados y ministros internalicen lo que es la justicia, porque parece paradójico o contradictorio, pero no tienen claro o no tienen sentimientos, emoción social en favor de la justicia”, expuso.
En ese sentido Agregó: “Si yo quisiera que quedara un ministro, una ministra, a ver cómo era antes, en lo oscurito: ‘le pido el favor que considere la posibilidad…’; no, prefiero ir a hablar con las comunidades de la sierra…. Prefiero ir con los yaquis, ¿qué no es justicia devolverle 30 mil hectáreas a los yaquis?”. Marco Fragoso

LEG