pymes
Foto: Cuartoscuro / archivo / La llegada de 2023 generará presiones para las Mipymes, que tendrán que desembolsar más dinero para conservar su talento  

La llegada de 2023 trae consigo un paquete de mejoras laborales para los trabajadores formales: aumento al salario mínimo, más días de vacaciones y mayores aportaciones en las cuotas patronales al IMSS. Sin embargo, generará presiones para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que tendrán que desembolsar más dinero para conservar su talento, coincidieron especialistas.

TE PUEDE INTERESAR: Miguel Torruco muchas preguntas a promesas incumplidas

Las unidades económicas pequeñas que pagan el salario mínimo a sus trabajadores tendrán que buscar alternativas para cubrir el aumento de 172.87 a 207.44 pesos diarios, a diferencia de las grandes empresas que tienen amplios márgenes que les permiten cubrir el encarecimiento de la mano de obra.

“El aumento de los salarios es muy complicado, especialmente para las pequeñas y medianas empresas porque hay que trasladarlo a los precios del producto o de los servicios que esas pequeñas empresas están produciendo”, señaló Bendreff Desilus, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.

No obstante, acotó, el ajuste de precios podría representar una desventaja frente a la competencia.

“Uno entiende que el salario mínimo que ha venido operando no es suficiente para los trabajadores, pero (se) necesita una empresa (para tener empleo). Entonces, hay que apoyar a la empresa para que pueda pagar ese salario que se acaba de aumentar”, dijo.

Las Mipymes deben decidir entre absorber los incrementos al salario mínimo, trasladarlos a los precios o despedir a personal, dijo Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.

“Si no lo pueden repercutir en precios, y no lo pueden evadir, ¿qué van a hacer? Si tenían tres trabajadores y ya no les dan las cuentas, pues van a tener que despedir a uno. Entonces, dos se van a quedar con un salario más alto y van a estar mejor, pero el que pierde su trabajo no va a estar tan contento”, ejemplificó.

Otro de los beneficios para los trabajadores formales es el aumento de seis a 12 días de vacaciones después del primer año de servicio con goce de sueldo. El goce de vacaciones aumentará en dos días hasta llegar a 20 por cada año subsecuente de servicio, y a partir del sexto año el periodo vacacional aumentará en dos días por cada cinco de estancia en la empresa.

Aunado a lo anterior, en las reformas a las leyes del Seguro Social y del Sistema de Ahorro para el Retiro en 2020 se estableció que a partir de 2023 la aportación patronal se incrementará de manera gradual en función del salario base de cotización de cada trabajador. De 3.150% hasta alcanzar un tope de 11.875% para 2030.

“Se nos olvida que las que crean los empleos para los trabajadores son las empresas. Y a las empresas les estamos encareciendo y haciendo más difícil la generación de negocio y empleos. Entonces, aunque son medidas que pretenden beneficiar a los trabajadores, si dejamos de crear los empleos que se necesitan, en vez de beneficiar, los estamos perjudicando”, consideró Correa.

Indicó que las mejoras laborales deben de acompañarse de apoyos del Gobierno enfocados al crecimiento de las unidades económicas que más empleo generan en el país.

Al tercer trimestre de 2022, de los 57.4 millones de trabajadores, 23.2 millones estaban empleados en micronegocios; 8.4 millones en pequeños establecimientos; y 5.5 millones en medianos establecimientos, de acuerdo con datos del Inegi.

Una directora de un jardín de niños en la alcaldía Iztapalapa, quien pidió el anonimato, dijo que reconoce los esfuerzos del Gobierno por mejorar la calidad de los trabajadores, pero para ella que apenas lleva cuatro años operando, las mejoras en 2023 representarán una menor ganancia.

“Para operar un kínder particular todo tiene que estar en regla, predial, agua, luz, y ahorita también debo de cumplir con las leyes que sacaron para mis profesoras, pero honestamente no sé cómo le voy a hacer, no puedo subir la colegiatura porque hay mucha competencia en la zona, subo, 20, 50 pesos y los papás se van. Por la pandemia muchos ya no regresaron, se fueron a la escuela pública”, compartió.

LEG