Sin resultados en el desarrollo de investigaciones financieras y enfocado al 100% en temas de tipo electoral, Pablo Gómez Álvarez cumplió hace unas semanas su primer año como titular de la UIF… A menos que haya hecho lo posible por perder una denuncia millonaria con la Luz del Mundo, el resultado parece causa directa de su desinterés en el cargo.

Y aún así hay quien ya lo promueve para ser consejero del INE y hasta para presidir el órgano. De ahí que su presencia ayer en Palacio Nacional haya llamado la atención de quienes están involucrados en el proceso.

Fue el 8 de noviembre de 2021 cuando el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, anunció el relevo; esto luego de que el Presidente le encargara conseguirle un espacio a su amigo exdiputado, quien por cierto nunca había formado parte de la administración pública.

Aprovechada la oportunidad que se abrió en Hacienda, con la renuncia de Santiago Nieto por el escándalo de su boda, Gómez Álvarez llegó a la temida UIF y prácticamente la desapareció del mapa, además, se enfocó en el proyecto de reforma electoral que finalmente no pasó, por lo que Pablo Gómez se convirtió en el artífice del mayor desastre político que han enfrentado Andrés Manuel López Obrador y la 4T, el cual se quiso resarcir con el Plan B.

De entrada si se rastrea hacia atrás, el documento que el titular de la UIF entregó al Presidente para ser enviado al Congreso es muy parecido a una iniciativa que tenía guardada y olvidada desde hace casi 30 años. Al parecer, solo la desempolvó. Efectivamente, las propuestas plasmadas eran del siglo pasado, casi comparables con las consultas a mano alzada, además de muy favorables para los caciques políticos, quienes se veían beneficiados con un Congreso elegido por metodología plurinominal.

La reforma electoral que propuso no cumplía con las necesidades de una democracia como la mexicana, que empieza a dar sus primeros pasos. Era, literalmente, una regresión.

Como se esperaba, la reforma constitucional fue rechazada por las fuerzas opositoras, y sustituida por el ya citado Plan B que solo sirve para adelgazar y debilitar las funciones del INE y como la muestra de que el verdadero poder está en Palacio Nacional. Gómez Álvarez es el responsable de la polarización actual que se vive en el país y, también, de la más grande derrota que ha sufrido el Presidente, aunque a la postre se convirtiera en una victoria pírrica.

En materia de inteligencia financiera, los resultados del señor Gómez se limitan a una presentación en la Mañanera para hablar de movimientos de Enrique Peña Nieto y a una investigación contra más de 100 exfuncionarios, para generar material para un documental de Epigmenio Ibarra.

#LoboSapiensSapiens

Izquierda gourmet

Más que por su trabajo al frente de la UIF, el exactivista del 68 destacó este año por fotos en restaurantes de lujo difundidas en redes sociales y por la noticia sobre los cargos otorgados a sus familiares en el actual Gobierno… sus ingresos como legislador y ahora como servidor público de un “Gobierno franciscano” le permiten esas comidas.

 

@chimalhuacano