Aurelia salió del penal de la mano de su padre Alberto
Foto: Captura de Video | Aurelia salió del penal de la mano de su padre Alberto  

La joven indígena de Chilapa, Aurelia García Cruceño, fue liberada de la cárcel de Iguala, donde permanecía recluida desde 2019 porque la Fiscalía General del Estado (FGE) la culpó de homicidio en grado de parentesco y, ahora las abogadas Verónica Garzón Bonetti y Ximena Ugarte Tranga lograron revertir las acusaciones en su contra.

Aurelia García fue violada en su comunidad Xochicalco, municipio de Chilapa, por parte de una autoridad comunitaria; de esa agresión quedo embarazada, pero nunca llevo un seguimiento médico de su embarazo porque no sabía hablar español.

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En su comunidad, siempre fue criticada y amenazada por parte de su agresor, por lo cual decidió salir a Iguala con una familiar, donde por mala salud y atención enfrentó un aborto involuntario y, los médicos que la atendieron la acusaron con la Policía. Desde 2019, ella permanecía encarcelada.

Este martes, Aurelia recobró su libertad aproximadamente a las 21:30 horas. A su salida del penal, la joven de 23 años fue recibida entre porras y gritos por parte de feministas, quienes hicieron presión afuera de la cárcel.

Aurelia salió del penal de la mano de su padre Alberto. Afuera de las instalaciones, el papá de la joven expresó en su lengua náhuatl “que ojalá todas las mujeres indígenas encuentren a alguien que les ayude y puedan quedar libres”.

Agrego que solo Dios sabe cómo les ayudó y después de casi tres años de no ver a su hija, hoy siente que Aurelia volvió a nacer.

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La joven Aurelia, sonriente y contenta, también habló en náhuatl y agradeció a todas las personas que le ayudaron a recobrar su libertad. Ahora, dijo que le toca estudiar y espera lograr su sueño, que es convertirse en maestra para dar clases a niños indígenas.

Dijo que en estos tres años, en la prisión aprendió a hablar el español y expresó a todas las mujeres: “Yo ya salí y aprendí mucho, les agradezco a todas”.

AR