@guerrerochipres

El sector empresarial está inmerso en un cambio de paradigma ante las transformaciones del país, en un acercamiento pleno, propositivo y colaborativo con autoridades y ciudadanía. Sumar antes que dividir.

Durante muchos años, la seguridad pública fue entendida como un espacio exclusivo de la autoridad en su responsabilidad del diseño de políticas públicas, que estuvieron enfocadas en elementos reactivos frente a la criminalidad.

Los interlocutores legales y legítimos —la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) y Confederación de Cámaras Industriales (Concamin)— con el Gobierno se concentraron en una colaboración relacionada con aspectos económicos.

Ahora priva una visión integral del desarrollo, en la cual la seguridad tiene un papel central: es una condición indispensable para el fortalecimiento de la economía, y los esfuerzos no son exclusivos de las autoridades. Potencializar el impacto de las políticas de seguridad requiere de una amplia participación ciudadana y empresarial.

Esta conciencia de colaborar es la base del propósito compartido, que implica lo que en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México impulsamos como el triángulo virtuoso: la construcción entre ciudadanos, empresarios y autoridades. Elementos centrales para garantizar el éxito de todo programa.

Bajo esa noción, por primera vez desde la creación del Consejo, establecimos una alianza con los industriales y su presidente José Abugaber Andonie, que busca contribuir en la profundización de los resultados en seguridad y justicia en todo el país.

Fortalecer la cultura de la prevención y la denuncia amplía las posibilidades de reducir la incidencia delictiva en delitos como la extorsión, de alta prevalencia en América Latina, que en la capital nacional ha disminuido en 57% este año con relación al 2019 y en el cual más del 80% de los casos quedan en tentativa.

Las empresas, fábricas, negocios, locales comerciales se ven afectados por la delincuencia y de ahí que ellos mismos se beneficien de su contribución a la estrategia. Hoy, la cercanía de las Cámaras con las autoridades representa una articulación para expresar necesidades, presentar propuestas y abonar a la comunidad.

El reconocimiento a los avances forma parte de esta nueva narrativa. Hace unas semanas, el presidente de la Canaco CDMX, José Rodríguez Cárdenas, presentó ante la jefa de Gobierno de la capital nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, una encuesta entre sus socios cuyos resultados se alinean con la mejora en incidencia y percepción.

Los empresarios pueden aportar una visión independiente de la seguridad, la ciudadanía ya se ha expresado en las encuestas del Inegi, que revelan una mejoría sustancial en la sensación de seguridad.

Profundizar esa transformación es posible con un propósito compartido activado desde la capital nacional para el país.