Bolsonaro
Foto: AFP / La policía fue autorizada a desactivar las más de 150 protestas y bloqueos que se realizan en diversas ciudades; uniformados vigilan las movilizaciones  

Lula da Silva es el presidente electo de Brasil y ganó con muy poco margen, pero los bolsonaristas no admiten la derrota y recrudecen las protestas, con lo que a la toma de carreteras exigen la intervención del ejército para impedir que Lula tome las riendas del país el próximo año.

TE PUEDE INTERESAR: Bolsonaro rompe silencio y llama a sus seguidores a protestar pacíficamente

Sin embargo, las protestas no hicieron eco y se descarta apoyo a los manifestantes. Al respecto, el vicepresidente saliente, Hamilton Mourao, dijo en una entrevista con el diario O Globo que el bolsonarismo “perdió el juego” y que “de nada sirve llorar”.

A pesar de que su candidato y perdedor, Jair Bolsonaro rompió el silencio y pidió a sus seguidores que las protestas fueran pacíficas, miles de sus partidarios se congregaron ayer frente a cuarteles de las principales ciudades de Brasil.

Al grito de “Yo autorizo” e “¡Intervención federal ya!”, los ultraderechistas pedían la actuación de las fuerzas armadas contra la derrota de su líder en el balotaje del domingo por 49,1% de los votos, frente a 50,9% de Lula.

“No reconocemos el resultado de la elección porque sabemos que hubo fraude”, dijo Rodrigo Mata, de 41 años.
Bolsonaro, un excapitán del ejército de 67 años, ha intentado durante su administración convertir a las fuerzas armadas en un soporte político.

Sin embargo, un grupo de expertos descartaron toda maniobra antidemocrática proveniente de los cuarteles.
En el país, los bloqueos de carreteras por parte de bolsonaristas se mantenían por tercer día consecutivo, aunque con tendencia a reducirse.

La policía federal de carreteras (PRF) reportó hasta 167 bloqueos.

Además, la policía brasileña recurrió a la fuerza, con el aval del Supremo Tribunal Federal que ordenó el uso de “todas las medidas necesarias” para el desbloqueo de caminos.

En Sao Paulo, la tropa de choque de la policía militar dispersó con bombas de gases lacrimógenos a decenas de manifestantes y camiones que dificultaron la circulación en la principal carretera que conecta ese estado con la región centro-oeste del país.

La PRF informó además que hasta ayer había dispersado 631 manifestaciones.

Los bloqueos han provocado trastornos en la movilidad, inclusive en el acceso al principal aeropuerto del país en Sao Paulo, Guarulhos, que hasta este miércoles debió cancelar 48 vuelos debido a las manifestaciones, confirmó la asesoría de prensa de la concesionaria.

La Confederación Nacional de la Industria advirtió un “inminente riesgo de desabastecimiento y falta de combustibles”, en caso de que las carreteras no fueran rápidamente desbloqueadas.

Con información de AFP

LEG