Ignacio Ovalle, uno de los echeverristas que aún se encuentran incrustados en el Gobierno, lleva en el cinturón una armónica, como la que suelen tocar tras las rejas algunos personajes de cine… solo que al contar con el respaldo de Palacio Nacional, difícilmente se le verá en esa situación a pesar de que se le ha mencionado en el caso del fraude millonario a Segalmex.

Ayer, René Gavira, el principal operador de Ovalle en Seguridad Alimentaria Mexicana, como director de Administración, fue vinculado a proceso por renovar un contrato en calidad de apoderado legal, lo que abrió la puerta a compras ilícitas con recursos públicos, pero al exdirector General no se le toca ni con el pétalo de una sospecha. Pero ese es el segundo proceso, Gavira ya cargaba en sus espaldas uno por la compra de títulos bursátiles, según fuentes cercanas a su defensa, con el pleno conocimiento del mismísimo Ignacio Ovalle.

De las arcas de Liconsa salieron unos 800 millones de pesos para invertir en instrumentos de CI Casa de Bolsa, Bancomer, Banorte, Corafi y Grupo Escorfin; maniobra autorizada entonces por el Comité Central de Inversiones y Operaciones Bancarias, un órgano colegiado creado el 19 de septiembre de 2001, durante el Gobierno del panista Vicente Fox, integrado por el titular de la Unidad de Administración y Finanzas, una Secretaría Ejecutiva, a cargo del subdirector de la Tesorería General, y cinco vocales propietarios encabezados por el director Comercial de Liconsa en turno. Los involucrados dejaron constancia de que lo que ahí se discutía era siempre autorizado por Ignacio Ovalle, esto a pesar de que dicha figura de inversiones en la bolsa iba contra las leyes en materia de administración de recursos públicos y que comprometían aproximadamente 7% del presupuesto total de la institución.

El caso que se judicializó recientemente y que implicó la vinculación a proceso a René Gavira, fue detectado desde la revisión que hizo el auditor externo Salles Sainz-Grant Thornton sobre los estados financieros de la empresa en 2020, cuando detectó que “el rubro de Efectivo y Equivalentes al 31 de diciembre de 2020 que asciende a mil 256 millones 686 mil 525 pesos, incluye 875 millones 744 mil 602 pesos que corresponden a recursos invertidos en valores privados que no cumplen con los lineamientos para el manejo de las disponibilidades financieras de las Entidades Paraestatales de la Administración Pública Federal, debido a que la Entidad no tiene el control directo de dichas inversiones”.

 

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Práctica tolerada

Desde hace varios sexenios la colocación de fondos en la bolsa han sido toleradas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, según algunos especialistas.  En el caso de Segalmex, nos explican, son los únicos que han regresado a la Tesorería de la nación por gestiones que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, hizo con las financieras involucradas.

 

      @chimalhuacano