Tras los recientes paros en facultades y preparatorias de la UNAM, la casa de estudios ha detectado la mano de grupos asociados a personajes de Morena, como la senadora Citlalli Hernández, el secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, y el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas.
Un análisis de la casa de estudios sobre las causas y grupos que han detonado los paros parciales y cierres totales de facultades, preparatorias y escuelas de estudios superiores, establece la preeminencia de dos grupos: el Centro Estudiantil Universitario (CEU) y el Colectivo Axolotl.
El CEU es encabezado por Miriam Estrada, que estudia en la Facultad de Derecho, dirige el Comité de Lucha de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y se ha consolidado en la FES Cuautitlán y en la Preparatoria 4.
Este grupo, con una larga experiencia en el campus universitario, se ha especializado en reconocer los problemas que aquejan a una comunidad estudiantil para, literalmente, montarse en ellos y exponenciar sus alcances y consecuencias.
Se le reconoce el conocimiento que tiene de la problemática universitaria.
Sus dirigentes son ubicados como cercanos a la senadora Citlalli Hernández.
Respecto al Colectivo Axolotl, el análisis de la casa de estudios lo sitúa como un grupo que originalmente nació para propagar el mensaje presidencial y la filosofía de Morena.
Sin el conocimiento de los problemas universitarios, este grupo que se creó como propagandista de Morena, pretende ahora irrumpir en la vida institucional de la UNAM con el fin de debilitarla.
El colectivo tiene presencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Derecho, Filosofía y Letras, Psicología y en la FES Aragón.
Sus dirigentes, como Camilo Villanueva, Tlacaélel Garduño y Aarón Pineda, son ligados a Martí Batres, el primero, y a Jesús Ramírez Cuevas los dos últimos, que además son colaboradores en el periódico morenista Regeneración.
Ambos grupos, el CEU y Axolotl, mantienen cerrada la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, cuya exdirectora, Angélica Cuéllar, también es señalada como partícipe en estos paros.
El común denominador que une a los protagonistas en este análisis de la UNAM es que todos simpatizan y trabajan para lograr la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum.
Aparentemente, estos movimientos estudiantiles tienen el objetivo de debilitar la administración de Enrique Graue y generar un clima de inestabilidad que permita colocar a un simpatizante de la 4T en la Rectoría.
Grau termina su gestión el próximo año, pero parece, y solo parece, que desde ya le están tendiendo la cama.
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Por cierto, los trabajadores de la Torre de Rectoría fueron avisados de que hoy habría un intento por cerrar indefinidamente el edificio que es el cerebro de la operación de la casa de estudios.
No se había confirmado, al cierre de este espacio, que tal cierre ocurriría, pero se pidió a los trabajadores estar pendientes.
El cierre tendría el único fin de agravar la crisis.
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Alguien o algunos quisieron usar a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, como ariete para presionar a Ricardo Monreal a dejar la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores y la coordinación de la bancada de Morena.
Pero el zacatecano se movió rápido de tal forma que Sansores reculó en el intento de exhibir algún material de audio o video que comprometiera al zacatecano, que se ha convertido en un dolor de muelas para una corcholata en especial.
Esta vez no hubo escándalo, pero Monreal tomó nota de la amenaza lanzada desde su propio partido.
LEG