La primera ministra británica, Liz Truss, está en la cuerda floja tras seis semanas en el poder, sufrió un nuevo revés este miércoles con la dimisión de su ministra de Interior, Suella Braverman.
La responsable de Interior alegó como motivo para su dimisión haber usado su cuenta de correo personal para enviar un documento oficial a un colega, un “error” y una “infracción técnica” por la que aceptaba su “responsabilidad”, pero también aseguró que le preocupaban “seriamente” las políticas del gobierno.
“Fingir que no hemos cometido errores, actuar como si nadie pudiera ver que los hemos cometido y esperar que las cosas salgan bien por arte de magia no es una política seria”, escribió.
Grant Shapps, exministro de Transporte con Boris Johnson y apoyo de Rishi Sunak (el otro candidato a liderar a los Tories que perdió frente a Truss) fue nombrado, horas después, como sustituto de Braverman.
Con este nombramiento, la primera ministra aprovecha para mostrar la apertura que se le acusa de perder desde su llegada al poder.
Con información de agencias
LEG