El Instituto Nacional de Migración (INM) entregó a un joven apátrida la Tarjeta de Residente Permanente (TRP) que le permitirá tramitar el reconocimiento de paternidad y obtener el derecho a trabajar en territorio mexicano.
El hombre no contaba con un acta de nacimiento debido a que nació y fue miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), donde sus padres también lo eran, hasta que fueron fusilados en 1992. Ahí quedó bajo el cuidado de una mujer, perteneciente al movimiento.
A los 10 años, el hombre de ahora 32 años, ya formaba parte del grupo que estaba al cuidado de la resistencia infantil, cinco años después tenía la encomienda de conseguir alimentos y habitaba en la selva del Amazonas, en territorio de Colombia, Brasil y Perú.
En 2007, tras la persecución a los integrantes de las FARC y el inicio del proceso de paz en Colombia, buscó refugio en diferentes comunidades del país. En 2014, junto a otros compañeros, decidió ir a Estados Unidos.
En diciembre de 2015 llegaron a la Ciudad de México y de ahí, el joven logró emigrar a Durango, en busca de llegar a la Unión Americana.
Ahí logró obtener diferentes empleos hasta llegar a ser gerente de un local. Tras conformar una familia, en enero de 2020, solicitó formalmente ante la Oficina de Representación del INM en Durango su estatus de apátrida, para contar con los derechos de un ciudadano; obtener los derechos como trabajador y poder brindar mejores condiciones de vida a su esposa e hijo.
LEG