ansiedad
Foto: Especial El instituto fomenta en la derechohabiencia el autocuidado preventivo del bienestar emocional y cognitivo.  

La mayoría de las personas con enfermedades crónicas desarrollarán ansiedad o depresión en algún momento de su vida, debido a que las patologías mentales están ligadas a vías metabólicas, informó el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Pedro Zenteno Santaella.

Destacó que a través del Programa Integral de Salud Mental, que opera en unidades médicas de los tres niveles de atención en el país, el instituto fomenta en la derechohabiencia el autocuidado preventivo del bienestar emocional y cognitivo, garantiza el derecho de las personas a ser tratadas de manera digna y con pleno respeto a sus derechos humanos.

En el Día Mundial de la Salud Mental detalló que dicho programa dispone de 161 camas para atender urgencias en salud mental a través del protocolo Código Morado en 27 hospitales generales, 14 regionales y el Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre”, donde, en un año, se han atendido más de 400 casos con esta implementación pionera e innovadora para el instituto.

La psiquiatra María de la Luz Cárdenas Martínez, adscrita a la Clínica de Neuropsiquiatría Tlatelolco del Issste, señaló que cuando hay alteraciones en el sueño o el hambre, ya sea que se encuentren aumentados, disminuidos o afectados por más de dos a tres semanas consecutivas, son signos de alerta en la salud mental que ameritan acudir con un especialista.

Actualmente, refirió, existe amplia evidencia científica de la eficacia de combinar prescripción de psicofármacos con intervenciones psicológicas para el tratamiento de patologías mentales, por lo que no hay que temer a la medicación.

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Explicó que la terapia psicológica es un proceso de introyección en el cual el paciente se pregunta: ¿Qué me pasa? ¿A dónde voy? ¿Qué quiero? Cuando hay un proceso de ansiedad o depresión, la capacidad de ordenar el pensamiento, la concentración y lo cognitivo se alteran, entonces el psicólogo o la psicóloga remite al paciente con el psiquiatra, quien prescribe medicamentos y es más fácil avanzar con la terapia psicológica.

Por otra parte, cuando los pacientes se apoyan con la terapia psicológica, responden mejor al tratamiento, tardan mucho menos tiempo con medicamento y adquieren herramientas y habilidades para afrontar su vida cotidiana.

Llamó a la población a erradicar mitos en torno a los padecimientos mentales que socialmente venimos arrastrando, como considerar que quien acude al psiquiatra es porque está loca o loco, señalamiento que denigra la integridad de las personas.

“Es importante reconocer que las enfermedades mentales existen, y al igual que cualquier otra patología se tiene derecho a recibir atención especializada para su oportuno diagnóstico, tratamiento y control”, expresó Cárdenas Martínez.

Las y los psicólogos y psiquiatras del Issste brindamos a los pacientes tratamientos que permiten a las personas recobrar su funcionalidad, recordó.

“Si yo como paciente funciono mejor, mis relaciones interpersonales van a ser mejores, mis decisiones van a ser más seguras, más asertivas, y obviamente voy a sentir satisfacción personal, un estado de bienestar y estabilidad emocional; eso es salud mental”, puntualizó la especialista.

JC