Foto: Pixabay / En el país, el crecimiento de enfermos que padecen algún tipo de cáncer es constante ante la falta de especialistas que den un diagnóstico adecuado  

En el país, el crecimiento de enfermos que padecen algún tipo de cáncer es constante ante la falta de especialistas que den un diagnóstico adecuado, protocolos de atención obsoletos, caducos o sin presupuesto y escasez de tratamientos.

Panorama que ha orillado a diversas organizaciones de la sociedad civil y a instituciones de salud a construir una propuesta de Ley Nacional para la Prevención, Diagnóstico Temprano y Atención integral del Cáncer en México –que es impulsada por la Asociación Nacional de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC)– y ya ha sido planteada a diputados federales y senadores.

Actualmente, el cáncer es la tercera causa de muerte en el país, de ahí que la AMLCC advierta la urgencia de prevenir y atender a los pacientes y no esperar a que se convierta en la primera causa de decesos.

“En ese camino estamos, hemos hablando con legisladores, con la Comisión de Salud en la Cámara de Senadores, con legisladores de diferentes colores y no hay quien le diga no al cáncer. (Entonces), ir hacia una iniciativa de ley suena lo más correcto y paralelamente con un plan que cuente con financiamiento propio”, refirió Alma Ortiz de dicha asociación.

Explicó que el financiamiento debe priorizarse junto con una ley que obligue a que todas las instituciones de Salud brinden una atención universal y ser tratado en equidad de circunstancias.

“Apostamos por una ley de cáncer y estamos trabajando para que esto suceda a mediano plazo. Sabemos que una ley no se realiza en tres días, hay que hacer una propuesta contundente y la diferencia que nosotros estamos buscando contra cualquier otro tipo de ley es que ésta sea de participación ciudadana, que los pacientes, los familiares, los cuidadores, incluso la población en general, participe en su construcción”, declaró en una entrevista con 24 HORAS.

La AMLCC tiene 50 años trabajando de la mano con otras Fundaciones e Instituciones de Salud para apoyar a pacientes con cáncer, ya sea a través de orientación, tratamientos o atención integral.

En la actualidad cuenta con 17 “aliados” nacionales, entre los que se encuentran el Instituto Nacional de Cancerología, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, la Red contra el Cáncer y Nosotrxs, entre otras.

Además tiene 11 “aliados” internacionales, entre ellos, la Organización Mundial por la Salud (OMS), Global Cáncer Control (UICC), Alianza Latina y American Cancer Society, entre otras.

Infografía: Xavier Rodríguez

REGLAMENTACIÓN ACTUAL

En los últimos 10 años, el Consejo de Salubridad General ha publicado más de 34 protocolos técnicos sobre cáncer, los cuales describen desde el diagnóstico, el tratamiento ,el seguimiento y los cuidados paliativos; no obstante, en su mayoría están obsoletos, no son aplicados o les falta presupuesto.

Entre estos 34 protocolos hay tres Normas Oficiales Mexicanas: la NOM-041-SSA2-2011, que es para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama y que no tiene una actualización y no se vigila su observancia.

La NOM-014-SSA2-1994 para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer cervicouterino, que tampoco ha sido actualizada ni se vigila su observancia.

Y la NOM-048-SSA2-2017 para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, vigilancia epidemiológica y promoción de la salud sobre el crecimiento prostático benigno (hiperplasia de la próstata) y cáncer de próstata (tumor maligno de la próstata), que a decir de la AMLCC, tampoco tiene una vigilancia y no está actualizada.

Además, existe el Programa Integral de Prevención y Control de Cáncer en México de la Secretaría de Salud de julio 2016, publicado pero no implementado; y el registro nacional de cáncer, que cuenta con presupuesto, pero sin evidencia de su avance.

PIERDEN BATALLA

De acuerdo con la Asociación, de 195 mil nuevos casos de cáncer en México, 90 mil mueren; es decir, casi 50% de ellos.

El Inegi señala que en 2020 se registraron un millón 86 mil 743 defunciones en México, de las cuales 8% fueron por tumores malignos; es decir, 90 mil 603 casos.

La tasa de defunciones por esta causa aumentó durante la última década, al pasar de 6.18 defunciones por cada 10 mil personas en 2010 a 7.17 el año pasado.

El cáncer de mama ha incrementado su mortalidad 2.6 veces más, el cáncer de próstata 2.5 veces más y el cáncer colorrectal 3.7 veces más.

En 2020, de acuerdo con registros administrativos, 20% de las personas fallecidas por tumores malignos no disponían de derechohabiencia en alguna institución de salud (18 mil 310), mientras que 67% sí la tenían (60 mil 897).

De la población derechohabiente a alguna institución de salud, 62% estaban afiliadas al IMSS, 16% al Seguro Popular y 14% al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Dos terceras partes de los cánceres no pueden prevenirse con el estilo de vida. Sin embargo, hay cánceres que pueden ser prevenibles y otros que guardan una relación directa con la genética.

Lo trataban por colitis y era leucemia

Patricio González logró vencer el cáncer que se manifestó como una leucemia mieloide crónica y ha sido uno de los beneficiarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que recibió un trasplante de médula ósea y el tratamiento de un grupo de hematólogos.

En una entrevista con 24 HORAS, refirió que el diagnóstico de enfermedades hematológicas puede tardar hasta año y medio ante la falta de médicos especialistas, incluso, señaló que algunas detecciones de la enfermedad se dan de manera fortuita.

Refirió que él tardó un año con síntomas y acudió tres veces al médico familiar y las tres lo diagnosticaron con colitis porque tenía dolor abdominal “y eso era porque yo tenía crecido el bazo, que es un síntoma habitual de la leucemia”.

“Al desconocerlo, el médico me daba tratamiento para la colitis y no fue hasta que presenté fiebre que acudí directamente al área de Urgencias del Hospital General de Zona que me correspondía, como yo presentaba fiebre me hicieron una biometría hemática y se dieron cuenta de que mis conteos de plaquetas estaban cientos de veces más arriba de lo normal. Si yo no hubiera tenido fiebre me hubieran regresado de nuevo a mi casa y quizás no me hubieran diagnosticado”, narró.

Consideró que se busca la aprobación, lo antes posible, de la Ley General de Cáncer para que les permita como pacientes y a cualquier ciudadano que en algún momento se tenga que enfrentar a cualquier cáncer, “tener el derecho al acceso igualitario a la atención, a los medicamentos de la mejor calidad y al acceso a los especialistas que corresponden y, en general, tener la oportunidad de poder sobrevivir a esta enfermedad del cáncer”.

‘Es normal, es cansancio’, pensó Flor

Flor, una joven de 24 años, no puso atención al cansancio agudo, dolor de cabeza, ganglios inflamados y pies hinchados que padecía.

Fue hasta que su cuerpo no pudo más, que acudió –primero– a un consultorio adyacente a farmacia, donde la enviaron a hacerse estudios de sangre; los químicos del laboratorio acudieron hasta su casa a alertarla para que se atendiera de inmediato porque requería de urgencia una transfusión sanguínea… Dos días después, en el Hospital General logró atenderse y le diagnosticaron leucemia.

“Los síntomas de la leucemia se fueron presentando poco a poco, pero yo decía, es normal, es cansancio, es estrés y no le hacía caso al dolor de cabeza o me enfermaba mucho de gripa y tos, cada 15 días me enfermaba, me cansaba mucho al caminar”, narró a 24 HORAS.

La joven, quien en este momento ya se encuentra en etapa de remisión, reconoció que a partir de 2019, ella ha tenido que comprar algunos de sus tratamientos y por los altos costos ha tenido que acudir de manera constante al apoyo de diversas Fundaciones y Asociaciones de apoyo a pacientes con cáncer.

Ante ello, consideró que la nueva Ley que se plantea, debe garantizar el tratamiento accesible, “porque en el hospital a los pacientes si queremos sobrevivir, si queremos vivir dos veces más tenemos que comprarlo (los medicamentos) por nuestra cuenta; y muchas veces la mayoría de los pacientes no cuentan con recursos para comprarlos”.

Dijo que a ella le ha tocado comprar sus medicamentos o buscar en Fundaciones el apoyo para estos tratamientos, que llegan a costar 8 mil pesos mensuales. De ahí que estimó que, 75% de su tratamiento ha sido proporcionado por el hospital y el otro 25% costeado por ella.

LEG