Un fiasco. Mares de contenido y nada bueno. Sus días de gloria han terminado.
Sin importar cuál sea nuestra opinión acerca de Netflix, no podemos negar su legado y qué tan importante fue su llegada al mercado para cambiar la forma como la gente consume no solo la televisión, si no también productos mediáticos en general.
Eso celebró TUDUM, la conferencia donde el gigante de streaming presentó avances, detrás de escenas y vistazos exclusivos al contenido de su plataforma, tanto las grandes producciones que dejó este año, como las enormes en su vasto futuro. Porque a pesar de problemas recientes, con respecto a bajas de suscriptores o mayor competencia, Netflix sigue como la elegida entre un cóctel de opciones.
Quizá la fórmula detrás de su continuo éxito sea su antigüedad. Los años la han hecho más poderosa en comparación con otras del mismo calibre.
También sigue siendo la productora con más oportunidades para el mercado extranjero y los frutos han hablado por sí solos. Ninguna serie de otras plataformas ha tenido éxitos como La Casa de Papel (española), Lupin (francesa) o, por supuesto, El Juego del Calamar (surcoreana), de la cual se sigue conversando hasta nuestros días.
Otra categoría donde es victoriosa es en los documentales, pues en general la calidad de productos en este género, además de ser variada, al mismo tiempo ofrece propuestas admirables, entre las cuales han destacado Queer Eye, Making a Murderer y Tiger King, aunque por supuesto la victoria de estas propuestas dependen mucho del gusto del público.
Habrá quienes dirán que solo tienen Netflix por Stranger Things. Y sí, ya el sello “hecho por Netflix” no es sinónimo de excelencia. Mas no podemos negar el placer culpable de consumir las “series basura” en el streaming. Sí, nos quejamos toooodo el día de cosas que realmente… apoyamos. Elite, por ejemplo, ha ido en picada en cuanto a historia y personaje se refiere. Pero claro, queremos seguir viéndola, ¿no? Lo mismo con muchas películas y series palomeras, esas perfectas para desconectarse, ganchos sublimes para mantener los ojos pegados a la pantalla.
Además, debemos estar agradecidxs con Netflix, porque sin su iniciativa no tendríamos historias como Ted Lasso, The Mandalorian, Fleabag o Hacks, pues las otras industrias no se hubieran animado a participar en el juego del contenido de no haber sido por el nacimiento de una idea que cambió las reglas de las narrativas para siempre.
Gritemos todxs: ¡TUDUM! ¡TUDUM! ¡TUDUM!
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