Vaya cierre de semana para los mercados, el segundo consecutivo que mostró el riesgo que pueden mantener ante la presión al alza sobre las tasas de interés por parte de la FED y el entorno sobre el crecimiento económico que día a día crece el escenario de nulo crecimiento para este 2022 y un entorno recesivo durante el 2023.

Otra caída de 4 a 5% en las bolsas americanas y 3% la mexicana, fuerte caída en materias primas donde destacó más de un 12% el ajuste en el gas natural (por cierto en Europa, el precio del gas ha caído 46% entre finales de julio y septiembre) y entre 5 y 8% el precio del petróleo y aún mixtos, el movimiento semanal en alimentos. La gasolina registra una baja en el mes de poco más del 6.0%, aunque esta semana permaneció estable.

Con estos movimientos, parecería que septiembre volverá a mostrar “menos presiones” sobre la inflación general y subyacente y la base comparativa ayudará a seguir ajustando a la baja la tasa anual.

Vimos una clara presión al alza en la curva de bonos del Tesoro y un índice dólar DXY que acumula 18% de plusvalía en lo que va del año.

Estamos por concluir septiembre para dar inicio a los reportes trimestrales al 3T´22 donde los resultados en algunos sectores estarán más apretados en sus comparativos y el consenso podría ver revisiones a la baja.

La próxima reunión de la FED será el 02 de noviembre, días antes de las elecciones intermedias y en donde la condición económica es importante para la sociedad estadounidense. En el inter, vendrán datos de empleo, ingreso y gasto personal (en dos ocasiones), datos de vivienda, manufactura y servicios, ventas minoristas y producción industrial, entre otros.

En el acumulado del 2022, las bolsas americanas ajustan a la baja entre 18 y hasta 30%, pero con una potencial caída hasta de un 15% adicional y en la parte tecnológica podría ser aún mayor, significado de una pérdida de riqueza, de confianza, de consumo e inversión.

Por todo esto, veremos si los comentarios de la FED se van moderando conforme pasen las semanas en octubre y los inversionistas resientan todo este efecto sobre la economía y las empresas.

El viernes pasado, empezaron los comentarios sobre la rudeza tardía de la FED y en donde se empiezan a preguntar si las expectativas de alza en tasas de interés para el 2022 y 2023 pueden ser excesivas y marcar una recesión de mayor profundidad.

Por lo pronto, el objetivo técnico del bono del Tesoro a 10 años se ubicaría en 4.0% donde podría intentar consolidar un rato al menos y a 30 años en 3.90%, marcando claramente parte de la “curva invertida”.

Respecto al índice dólar DXY, estamos viendo por ejemplo, que el euro podría tener una zona de prueba desde 0.96 y hasta 0.91 dólares, la libra esterlina que cayó fuerte el viernes pasado probará su mínimo registro de 1985 sobre 1.08 dólares por libra, el yen probando su nivel más alto en agosto de 1998 sobre 146 yenes, el dólar canadiense cercano a 1.40, el yuan chino hacia 7.20 – 7.30 yuanes, entre otros. Por este lado, aún hay dudas si el dólar ya está por alcanzar una cima o aún quedaría un pequeño recorrido adicional.

 

    @1ahuerta