Es curioso: el escándalo de una cinta cuyo nombre es “Don’t Worry Darling” (traducido al español como “No te preocupes, cariño”) no hace más que preocuparnos.

Porque si bien la cinta prometía ser otro as bajo la manga para la directora Olivia Wilde, cuya ópera prima, Booksmart, fue un debut extraordinario, la controversia rodeando a la cinta nubla su éxito.

Una de las piezas clave detrás del escándalo fue un rumor: Shia LaBeouf (conocido por la saga de Transformers e Indiana Jones), quien originalmente iba a protagonizar junto con Florence Pugh, fue supuestamente despedido por su comportamiento agresivo. Sin embargo, LaBeouf contrarrestó las declaraciones con un video en donde se ve a Wilde pidiéndole al actor que regrese a trabajar con ella, presentando una historia de renuncia en lugar de una de despido.

Más adelante, otras historias salieron a la luz: diferencias de pago entre Florence Pugh y su co-protagonista, el cantante y actor Harry Styles, supuesto favoritismo hacia él por tener un romance con la directora, y sobre todo un controversial silencio de parte de Florence para promocionar la cinta en donde es la estelar: la actriz supuestamente no iba a ir a la premiere de la película en el Festival de Cine de Venecia, mas sí fue, para sorpresa de su realizadora.

Sin embargo, este es solo un detalle más de un supuesto altercado con Olivia Wilde. Cuando Pugh sube publicaciones en redes sociales, ella hace poca promoción a la película, y cuando lo hace, comenta elogios para el elenco y la producción, sin ninguna mención particular a Wilde, cosa inusual cuando se conmemora el estreno de una cinta.

La serie de eventos desafortunados no terminó ahí.

Ni Pugh se vio junto a Olivia Wilde en el estreno, ni Harry Styles, lo cual podría significar una separación entre ambas estrellas. Sobre todo porque el comportamiento de Harry tampoco da pie a la ovación.

Él besó a Nick Kroll, otro de los actores en la producción, al recibir los aplausos terminando la proyección. Y parece estar envuelto en un altercado con Chris Pine, después de un video que parece mostrar a Harry escupiendo a Pine.

¿La cereza del pastel? Parece que la película ni siquiera vale la pena, a juzgar por la tibia recepción de la crítica hasta el momento.

¿Será que el drama detrás de una película a veces sobrepasa la realidad misma? ¿Cómo se cuestiona la integridad de Wilde tras todos estos eventos? Y, con tan pocas mujeres exitosas en el mundo cinematográfico, ¿de qué forma los acontecimientos afectarán su carrera, así como la de las mujeres directoras en la industria?

Será pertinente seguirle la pista a la taquilla, así como a las acciones o proyectos siguientes de Wilde. Porque, como hemos visto en casos recientes, con lo conectado que está el mundo cinematográfico al escándalo, cada vez es más complicado separar a las obras de los artistas.

Hay muchos factores en juego. En este caso, sí hay motivos para preocuparse.

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