Enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad, primera causa de ceguera legal en personas mayores de 60 años que residen en países industrializados, suelen agravarse por factores como los rayos ultravioleta provenientes de la luz solar, generando un deterioro en la visión.
“Los rayos ultravioleta tipo A son los que alcanzan las estructuras oculares, dígase córnea, cristalino y retina”, resaltó Carlos Ochoa, subdirector médico de Salauno, en entrevista con 24 HORAS, quien añadió que la cuarentena derivada de la pandemia, fue benéfica para reducir la exposición de la vista a la luz solar.
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“Los rayos ultravioleta tipo A puede aumentar la posibilidad de tener efectos degenerativos en la retina, en particular la macular relacionada con la edad”, destacó el doctor, mientras que explicó que los tipo B aumentan el envejecimiento temprano del cristalino, es decir, la aparición de cataratas.
Asimismo, el especialista agregó que la luz del sol también puede afectar los párpados con la aparición de arrugas prematuras, así como propiciar una enfermedad llamada pterigión, cuando surge una carnosidad en la córnea, y el síndrome de ojo seco, lo que significa una mala calidad de lágrima que va de leve a severo.
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“Los principales problemas oftalmológicos de consulta son los que llamamos problemas de superficie ocular, que son la conjuntivitis, las infecciones por el medio ambiente o el síndrome de ojo seco”, dijo Ochoa, comentando también que las micas de anteojos de más alta calidad que corrigen padecimientos refractivos, protegen hasta en un 95% contra los rayos UV.
Finalmente, el médico mencionó en el marco del mes de la concientización sobre la seguridad UV, que la población mexicana no está acostumbrada al uso de lentes oscuros con filtro contra estos rayos, los cuales brindan protección a los ojos, al igual que no exponerse al sol en horarios donde hay mayor incidencia y el uso de gorras o sombreros.