En México no existe una política pública del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que se enfoque en el goce y disfrute de un segmento de mercado que es muy numeroso en nuestro país, el de los adultos mayores. De igual forma no existen grandes anuncios que permitan a los abuelos que tenemos en casa irse a viajar libremente con buenas facilidades.

Son pocas, aisladas o nulas las prestaciones para viajar para ese segmento y pocos los gobiernos mexicanos de todos los niveles que pongan énfasis en los adultos mayores de 65 años para hacer posibles sus viajes.

Tan solo un ejemplo de algo que funcionaba bien en este sentido, me acuerdo de TURISSTE la otrora agencia de viajes del ISSSTE que vendía paquetes ultra baratos a los trabajadores, pensionados, jubilados o familiares de un derechohabiente del estado a precios tan bajos que en verdad no tenían competencia, había paquetes a muy buenos precios tales como un viaje redondo a Acapulco por 600 pesos o viajes a Europa por mil trescientos dólares y a crédito.

Hoy Turisste ya no existe más se lo llevó la famosa austeridad republicana y ahora quedó reducido a una de las 17 prestaciones que ofrece la Subdirección de Prestaciones Sociales del instituto, y que ocasionalmente ofrece paquetes que en su mayoría son de un prestador privado y no son precisamente baratos, también oferta viajes y hasta créditos para sus derechohabientes mismos que distan mucho de ser económicos.

Hoy el ISSSTE también ofrece un sistema que se llama “Turissstea pago a paguito”, con el cual se pueden adquirir los paquetes de viaje, reservarlos con el 50% de su valor y el porcentaje restante pagarlo en parcialidades. Pero solo eso.

Incluso también ha ofrecido créditos de 20 mil a 50 mil pesos para que los trabajadores los utilicen en sus viajes, pero los viajes realmente baratos confeccionados con buenos acuerdos con la cadena de proveeduría esos de antes, perecieron.

Lo que fue Turissste se asemeja a una verdadera política social que atendía al segmento de los abuelos, es lo que teníamos más a la mano que sin ser específicamente para ellos atendía a una buena parte de ese segmento.

Hoy en día no hay una robusta estrategia de gobierno impulsada desde la secretaría de turismo federal a cargo de Miguel Torruco que le dé a los abuelos de todo México ventajas para viajar, la realidad es cruda, simplemente la situación les pasa de noche, no existe, luego entonces es una más de sus omisiones.

El año pasado el INEGI informó que en 2020 residían en México 15.1 millones de personas de 60 años o más, que representaban el 12% de la población total y que, en el país, por cada 100 niños o niñas con menos de 15 años había 48 adultos mayores, además que el 20% de las personas adultas mayores no contaban con afiliación a una institución de servicio de salud.

Ya para este año y con motivo del “Día Mundial de la Población”, celebrado el pasado 11 de julio el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dijo que la estructura por edad mostró una base piramidal más angosta, debido a la reducción relativa de niñas, niños y jóvenes.

Además, entre 1970 y 2020, apuntó el Inegi, se presentaron dos cambios importantes en la estructura poblacional en México. Por un lado, el porcentaje de personas de cero a 14 años se redujo de 46 a 25 por ciento, mientras que el de la población de 30 a 59 años aumentó de 22 a 38 por ciento.

Me quedé pensando, cada vez seremos más los adultos mayores que engrosaremos la base piramidal y seremos los adultos mayores del corto plazo quienes demandaremos algo más allá que una pensión del bienestar.

Es verdad que el gobierno del presidente AMLO ofrece una gama de becas y pensiones de bienestar que cada año vienen incrementándose, pero creo que el turismo es su gran deuda, sobre todo para el segmento creciente de los abuelos.

Habrá quien quiera deslizar “Sonrisas por tu ciudad o por México” pero categóricamente le digo eso no es turismo, en el mejor de los casos es excursionismo social regalado y muy alejado de la industria turística.

En por ejemplo en Chile tienen una política turística que enfoca al segmento de los abuelos, “Chile Atiende” forma parte de toda una gama de prestaciones para los ciudadanos de aquel país sudamericano que les incluye en buena medida servicios turísticos.

Se acerca el Día del abuelo y no nos vendría mal un buen anuncio gubernamental, dado que muchos ya nos estamos haciendo mayores. Sin embargo, la verdad eso será algo muy parecido a pedir peras al olmo.

LEG