@guerrerochipres

Los políticos convencionales, machistas o simplemente inhábiles no han comprendido una verdad elemental del servicio respecto de las potenciales víctimas de acoso, abuso, violación o incluso del atroz feminicidio: a la persona que necesita ayuda no se le abandona después de que el tamizaje ha permitido identificar una situación de riesgo.

En contraste con lo que pasa en estados como Nuevo León o Jalisco, que muestran una escasa e inadmisible comprensión del fenómeno, en la capital nacional, epicentro de luchas, compromisos y capacidades institucionales, hay una novedad que compartir.

Si bien es en los espacios privados donde se suscitan 70% de las agresiones contra mujeres, el anuncio del arranque de la línea Mujeres SOS disponible 24/7 en el *765, es una aportación a la visión integral de atención que puede ser detonante de un abrazo solidario y consistente para todas las niñas y mujeres ante casos emergentes.

Cierto es que siempre es indispensable la voluntad de la víctima y la denuncia de terceros acerca de situaciones de infamia machista.

La normalización de la violencia, la eventual distancia respecto de las autoridades o experiencias previas en que se ha desistido de continuar en la denuncia a causa del tóxico apego a relaciones tan complejas como dañinas con el esposo, el hijo, el abuelo o la pareja sentimental, son enemigos a vencer en el empoderamiento inicial indispensable después de años o incluso décadas de sojuzgamiento.

El feminicidio de Luz Raquel, en Jalisco, es una muestra de indolencia ante el reclamo de atención a las expresiones de agresión previas al fatal desenlace, que de ser escuchadas y atendidas a tiempo tendrían —con mucha seguridad— con vida a la madre de un niño que padece autismo y dependía completamente de ella.

Más al norte, en Nuevo León, las irregularidades en la investigación por la desaparición y feminicidio de la joven Debanhi tienen a su familia investigando qué pasó con ella.

Ayer, en el marco del Día Naranja, que se conmemora el 25 de cada mes, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, planteó que la mujer “que se atreve a denunciar debe tener un seguimiento personalizado” y la obligación de la autoridad, a todo nivel, para que “no se le abandone”. El objetivo es erradicar el feminicidio en la CDMX. Una tarea enorme que requiere de esfuerzo de todas y todos.

La fiscal general de Justicia, Ernestina Godoy, informó que los feminicidios disminuyeron 23% al primer semestre de este año comparado con 2020. Y esto en parte se debe a la identificación que, desde las Lunas de la Secretaría de las Mujeres, encabezada por Ingrid Gómez, se hace de los casos de riesgo feminicida junto con la atención de la Secretaría de Salud, a cargo de Oliva López.

Participan también la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el C5, Locatel y el Consejo Ciudadano. La denuncia y el empoderamiento de todas son esenciales.