ECONOMÍA
Foto: Pixabay / La inflación volvió a marcar niveles históricos en junio a 9.1% anual  

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se reúne esta semana para proceder a un nuevo incremento de tasas, con la mira puesta en enfriar la economía para contener la inflación y al mismo tiempo intentar evitar una recesión, un ejercicio de equilibrio delicado.

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“Quieren lograr lo que llaman ‘un aterrizaje suave’, tratando de evitar una recesión. La pregunta es si pueden lograrlo. Es difícil saberlo en este momento”, explica a la AFP Julie Smith, profesora de economía de la universidad Lafayette, de Pensilvania.

El comité monetario de la Fed se reunirá martes y miércoles y procederá a un nuevo incremento de tasas de interés de referencia. Actualmente los tipos de interés se mantienen entre 1.50 y 1.75% luego de dos años de tasas prácticamente en cero.

El organismo debe tratar de que una desaceleración voluntaria de la actividad económica no sea demasiado fuerte, para no golpear al mercado laboral, actualmente muy sólido.

La hipótesis de un alza de tres cuartos de puntos porcentuales es la preferida por los mercados. En junio, un incremento de esta magnitud fue el más alto hasta ese momento desde 1994.

“Pienso que subirán las tasas 75 puntos básicos. Pero siempre podemos vernos sorprendidos por la Fed”, anticipa Smith.

La magnitud del aumento 

Uno de los gobernadores de la Fed, Christopher Waller, recientemente abrió la puerta a un alza de un punto porcentual.

Los miembros del comité monetario “discutirán probablemente” esta hipótesis, según Smith, “simplemente porque las cifras de inflación son bastante malas”.

Pero “los otros parámetros (…) indican que los aumentos de tasas anteriores probablemente comenzaron a funcionar, al menos para frenar la demanda (en) el mercado inmobiliario”, matiza la analista.

El mercado inmobiliario registró una fuerte merma de operaciones a causa de los precios exorbitantes de las viviendas y de las tasas de interés que suben. Por el contrario, miles de ofertas de trabajo no encuentran candidatos, y el consumo se mantiene a pesar de precios inflados.

“Los datos económicos recientes sostienen un alza de tasas de 75 puntos básicos, aunque podría considerarse un aumento de 100 puntos base”, señala Kathy Bostjancic, economista jefe de Oxford Economics, en una nota de análisis.

Incertidumbre

El exvicepresidente de la Fed, Donald Kohn, estima que “una ligera recesión”, con un desempleo mayor al 3.7% previsto por la Fed para 2022, “será necesaria para quebrar la espiral inflacionaria, pero la incertidumbre es enorme”.

Ante precios crecientes de alimentos, alquileres y autos que no cesan de trepar en Estados Unidos, la Fed sube desde marzo progresivamente sus tasas directrices.

La inflación volvió a marcar niveles históricos en junio, de 9.1% a 12 meses según el índice CPI de precios al consumo. Un alza de tasas encarece el crédito y actúa por lo tanto sobre el consumo de los particulares y sobre la inversión de las empresas, y libera presión sobre los precios.

 

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