Ángel Álvaro Peña

La especulación es válida para hacer pronósticos a futuro, pero cuando se trata de especular sobre el presente se llama mentira o especulación porque a pesar de que hay hechos concretos se tergiversa lo tangible, se modifica lo palpable, se cambia lo evidente a tal grado que distorsiona la percepción de la realidad.

La verdad debería estar dentro de la seguridad nacional de todos los países y seguramente habría un periodismo más digno de los habitantes del planeta.

En el caso del Tren Maya, como sucedía con otras obras públicas, la trampa estaba bien puesta contra la actual administración. Se orquestaban amparos para detener la obra, como sucedió con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Dos Bocas, el Tren Maya, etc. Para, de esa manera, encarecer el costo de la obra, porque no es lo mismo trabajar de corrido que interrumpir hasta que se desecha el amparo por perversidad más que por otra causa.

Así, la lluvia de amparos, siempre asesorados y financiados por los partidos de oposición, tenía varias finalidades, en primer lugar, dar a conocer supuestas violaciones en su construcción que atentaran contra la naturaleza, o la transparencia, al exponerlo trataban de descalificar proyectos que sólo eran presentados como propios del Presidente, olvidando y ocultando el beneficio social que tiene toda obra pública y que, en cada caso, había fundamentos concretos.

Una vez declarada la violación inexistente, podía continuar la obra y los especuladores de la información, junto con los partidos políticos, se preparaban para hacer cálculos para sumar la pérdida monetaria que produjo la acción de amparo y sumarla al presupuesto de la obra original.

Una vez publicado el sobreprecio a causa de la paralización de la obra, se decía que si el cálculo de la obra estaba mal hecho era por dos causas principales, la primera, falta de experiencia y conocimiento y la segunda por efectos de la corrupción, cuando ellos habían propiciado ese sobreprecio, con el fin de que se parezca esta administración a las anteriores, donde la oposición tenía el poder y la corrupción por hábito, basada en el sobreprecio.

La denostación, la mancha estaba lanzada en los medios siempre en espacios destacados y en primeras planas. Los amparos le han servido a la oposición para descalificar las obras, pero no la política del actual régimen, es por ello que en este momento, sobran abogados y jueces que se prestan a dar cauce a todo este tipo de lucrativas acciones de la oposición.

El Tren Maya ha tenido muchos enemigos efímeros, ficticios, mercenarios, falsos, comprados, alquilados, disfrazados, etc. Una de las obras magnas arrojó mucha porquería en contra, la gran mayoría de los obstáculos en los que se basaban los amparos eran falsedad, tergiversaciones, especulaciones, mentiras. La idea radica en retrasarla.

Ahora el gobierno declaró al Tren Maya como obra de seguridad nacional, a efecto de evitar que los amparos promovidos por organizaciones ambientalistas retrasen los trabajos de construcción, como ocurrió varias veces.

De inmediato emergieron de la tierra como hongos los voceros del pasado a decir que el presidente se burla de los amparos, pero deben entender que hay de amparos a amparos. Y de esa clase de amparos que sólo han logrado que el dinero del pueblo se eche a perder en la espera de un fallo favorable a la obra, seguirán burlándose la mayoría de los mexicanos.

Javier May Rodríguez, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, aseguró que la declaratoria implica que las Secretaría de Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana serán las encargadas de la obra en el sur de México.

Es un tema de seguridad nacional, hubo una declaratoria del Consejo de Seguridad Nacional donde la obra es prioritaria y es un tema de seguridad nacional y está a cargo de la Secretaría de Gobernación y de Seguridad Pública”, indicó Javier May.

Javier May refirió que el amparo definitivo concedido por dicho juez fue impugnado por el gobierno, quien presentará pruebas y las manifestaciones de impacto ambiental con el propósito de lograr que se levante la suspensión definitiva, debe tomarse en cuenta que en este sexenio surgieron de los rincones del resentimiento improvisados ambientalistas y rebeldes novatos contra toda obra pública de la actual administración, así fuera algo que ellos mismos hubieran querido edificar, pero el odio gratuito los coloca del lado del retraso, del pasado, de la decadencia.

Es decir, se respetarán los tiempos de los amparos en honor a la ley de amparo que ha hecho historia en el mundo del derecho en México, y, al mismo tiempo se comprobará que se trata de una obra de seguridad nacional porque es un camino, toda carretera tiene protección federal, obra que une a los mexicanos, que muestra necesidades del tejido social, que favorece a la comunidad. Pero esas causas no son las causas de los detractores.

El ex ministro, activo y sistemático crítico de la actual administración José Ramón Cossío, cuestionó que el gobierno haya recurrido nuevamente a una declaratoria de seguridad nacional para proteger sus proyectos prioritarios, sin que los organismos autónomos como el Poder Judicial de la Federación, validen sus acciones. Si estos derechos del ejecutivo Federal son desconocidos por este abogado quiere decir que nunca debió ser magistrado y menos aún tener un título de abogado. Se actúa conforme a las atribuciones del Jefe del ejecutivo.

En la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, “el gobierno federal reafirmó la declaración de utilidad pública 382 mil 992.40 metros cuadrados para la construcción del tramo 5 del Tren Maya en Quintana Roo, a pesar de las controversias en su construcción. Con la segunda publicación de este decreto en el DOF este lunes 18, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano destaca que estos 25 inmuebles de propiedad privada que se encuentran en los municipios de Solidaridad y Tulum “son apropiados e idóneos para la construcción y el funcionamiento integral del proyecto”.

Hay razones y leyes que quieren aceptar quienes fundamentan sus palabras no sólo sobre la ley sino sobre la historia y más aún sobre la necesidad de una población a la que siempre han desconocido tanto o más que las leyes. El tren camina.

PEGA Y CORRE.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural inició la entrega de fertilizantes gratuitos en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, para apoyar la producción de maíz, frijol y arroz, entidades con mayor marginación. El precio especial de los fertilizantes, cuya producción escasea en todo el mundo, fue acordado por el gobierno mexicano en el más reciente viaje a Estados Unidos, país que se deshizo de una parte de su provisión nacional, para venderlo barato a México, esto para quienes critican que este encuentro no tuvo logros, también relacionados con la seguridad nacional, que forma parte de la alimentación de todos los mexicanos… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.