El Parlamento de Sri Lanka votará este miércoles para elegir a su presidente en reemplazo de Gotabaya Rajapaksa, quien huyó al exterior luego de que manifestantes invadieron su residencia en medio de una grave crisis económica.

El ganador de la contienda de tres aspirantes se hará cargo de un país en bancarrota que negocia un plan de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y cuyos 22 millones de habitantes enfrentan graves carencias de alimento, combustible y medicamento.

Analistas indican que el favorito es Ranil Wickremesinghe, un ex primer ministro convertido en presidente en ejercicio tras la renuncia de Rajapaksa. Su candidatura es rechazada por los manifestantes que lo consideran un aliado del presidente saliente.

Meses de manifestaciones por una crisis económica sin precedentes culminaron con la renuncia de Rajapaksa, anunciada la semana pasada desde Singapur.

Su salida fue un golpe para un otrora poderoso clan que dominó la vida política de Sri Lanka durante décadas, luego de que sus hermanos renunciaran meses atrás como primer ministro y ministro de Finanzas.

Wickremesinghe, de 73 años, tiene el apoyo del SLPP de Rajapaksa, el mayor partido del Parlamento de 225 escaños, para la votación secreta del miércoles.

Como presidente en ejercicio, Wickremesinghe prolongó el estado de emergencia que da amplios poderes a las fuerzas de seguridad, y la semana pasada envió soldados a expulsar a los manifestantes que ocupaban edificios públicos.

Un legislador opositor señaló que la línea dura de Wickremesinghe contra los manifestantes era bien recibida por legisladores afectados por la violencia de las protestas, y que la mayoría de representantes del SLPP lo apoyarían.

“Ranil se perfila como en candidato de la ley y el orden”, declaró a AFP el legislador tamil Dharmalingam Sithadthan.

El analista político Kusal Perera coincidió en que Wickremesinghe tiene una “ligera ventaja” en la votación legislativa del miércoles.

“Ranil recuperó la aceptación de la clase media urbana al restaurar algo de sus provisiones, como el gas, y liberó los edificios gubernamentales demostrando firmeza”, señaló Perera.

En un intenso cabildeo la noche del miércoles, dos partidos pequeños apoyaron al principal rival de Wickremesinghe, y el resultado parece que será estrecho.

Observadores creen que Wickremesinghe reprimirá duramente si vuelven a la calle los manifestantes, que han exigido su renuncia al acusarlo de proteger los intereses de Rajapaksa.

El ex presidente Mahinda Rajapaksa, hermano mayor de Gotabaya y líder del clan que ha dominado por años la vida política de Sri Lanka, permanece en el país y fuentes de su partido dicen que ha presionado a los legisladores del SLPP para que apoyen a Wickremesinghe.

Gobierno de consenso

Su principal rival será el disidente del SLPP y ex ministro de Educación, Dullas Alahapperuma, un ex periodista apoyado por la oposición.

Alahapperuma, de 63 años, se comprometió esta semana a formar “un verdadero gobierno de consenso por primera vez en nuestra historia”.

El tercer candidato es Anura Dissanayake, de 53 años, líder del izquierdista Frente de Liberación Popular, cuya coalición tiene tres escaños legislativos.

Los legisladores calificarán a los candidatos por orden de preferencia en una votación secreta, un mecanismo que les da mayor libertad que un sistema abierto.

Los candidatos requieren más de la mitad de los votos para ser elegidos. Si ninguno lo alcanza, se eliminará al candidato menos votado y sus votos se distribuirán con base en las segundas preferencias.

El nuevo gobernante asumirá el cargo por el resto del período de Rajapaksa, que culmina en noviembre de 2024.

LDAV