Henos aquí, en una era donde es cada vez más difícil definir qué es televisión. Tanto por el tema que discutimos la semana anterior, acerca de la duración, como por el formato y plataforma donde se puede transmitir, la definición de qué es un programa se ha modificado bastante en los últimos años. Sin embargo, este formato episódico sigue teniendo su ceremonia por excelencia: los Emmy. Sea como sea transmitido, aquí se celebra de todo, pero nombrado mal.

Me explico. Por un lado, tenemos el concepto de categorías de drama y comedia. ¿Deberían existir? Es raro, porque limita las posibilidades. Tomemos como ejemplo Severance, un thriller de ciencia ficción sobre el significado de separar totalmente el mundo laboral del personal. Este tiene momentos oscuros, románticos y escenas llenas de suspenso o de cringe. ¿Podríamos nombrarlo un drama? Supongo. Pero si le damos una lectura de sátira a la sociedad capitalista, a los empleados Godinez y sus celebraciones sin chiste…¿sería una comedia?

Aunque hay escasas series donde la línea es clara (Hacks me hace más reír que conmoverme, y por tanto, la definiría más como comedia, para lo cual esta nominada), hay otras como Barry, catalogada como comedia, cuyos momentos dramáticos, fríos y de suma tensión me harían verla como un drama, un misterio o…¿cine negro? Sea cual sea el caso, las barreras entre qué tipo de contenido se ofrece cada vez es menor, sobre todo porque las llamadas “comedias” sólo podrían ser nombradas así por su duración, porque en todo lo demás ya no se asemejan a su concepción original. Lo mismo con los dramas. Si los Emmy quisieran reflejar la modernidad, deberían de expandir sus nominadas a solamente “Mejor Serie” e incluir a más contendientes, porque la segmentación solo confunde.

En el caso de la miniserie es más raro aún, porque el éxito comercial es el factor de cambio. En una época donde nada termina, es muy difícil predecir qué es exactamente una miniserie. Big Little Lies y El Juego del Calamar, por ejemplo, estaban previstas como series de una sola temporada. Sin embargo, sus respectivos éxitos implicaron nuevos contratos con oportunidades más duraderas (como la segunda temporada de Big Little Lies), o con un universo lleno de posibilidades. Así, la categoría de miniserie se pone en tela de juicio también, porque nada garantiza que alguna de ellas no estará compitiendo como serie de drama o comedia en las siguientes entregas.

¿Qué es televisión? Cada vez es más difícil saberlo. ¿Qué tipo de televisión hay? También es un misterio. Sin embargo, los Emmy están dando visibilidad a contenido diverso. Por ahora, con eso me basta.

IG:   @thefilmfluencer

         @artedeldesarte

Tw:  @santiagoguerraz