Con el fin de dar tiempo a la nueva dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para atender todo lo relacionado con la elección presidencial, militantes de este partido político, pidieron adelantar la emisión de la convocatoria para renovar la presidencia y secretaría nacional del tricolor.

Explicaron que, en un ejercicio normal, la convocatoria para la renovación de la dirigencia debe lanzarse con al menos 120 días antes de la toma de protesta de los nuevos dirigentes; es decir, de atenderse las disposiciones estatutarias, la convocatoria para la renovación de la dirigencia nacional deberá expedirse a más tardar en abril de 2023.

“Sin embargo, y de acuerdo al calendario legal, la nueva dirigencia que se elija debe contar con el tiempo necesario y suficiente para la preparación del proceso electoral en lo que se refiere al diseño e instrumentación de estrategias, los procesos internos de postulación de candidaturas y, sobre todo, la concertación y construcción de alianzas electorales.

“Los convenios de coalición electoral se deben registrar ante el INE el mes de octubre del año en que inicia el proceso electoral; y previo a ello se deben elaborar los documentos de la alianza electoral y ser aprobados por el Consejo Político Nacional”.

De ahí que una dirigencia nacional que inicie su ejercicio en agosto de 2023, cuando vence el período de Alejandro Moreno y de Carolina Viggiano, “le resultaría prácticamente imposible negociar y construir una alianza electoral exitosa”.

En la instalación del Frente Nacional “Democracia y Justicia Social” en el Estado de Queretaro, donde acudieron los representantes de las Corrientes Nacionales de Opinión del PRI, Movimiento LIDER, Alianza Generacional y Plataforma Refundación: José Encarnación Alfaro, José Ramón Martell y Fernando Lerdo de Tejada, respectivamente, consideraron necesario “que la nueva dirigencia cuente al menos con 6 meses para la preparación del partido frente al proceso electoral 2023-2024 y la negociación efectiva de una coalición electoral con posibilidades de triunfo en la elección presidencial.”

De esa manera, la nueva dirigencia debería iniciar su ejercicio a más tardar en febrero de 2023, por lo que la convocatoria para el proceso interno de elección se debe expedir al menos el mes de octubre del presente año.

Aclararon que los Estatutos del Partido permiten la renovación de la dirigencia nacional dentro de los seis meses previos al término del período estatutario, pero para eso se requiere “de una actitud honesta, congruente, políticamente ética y generosa por parte de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, poniendo por delante el interés superior del Partido para separarse de sus cargos de manera anticipada y permitir a nuestro Instituto Político la renovación oportuna de su dirigencia nacional”.

En contraparte, adviriteron que “sería muy grave y deleznable que pretendieran permanecer en sus cargos de manera ilegitima y tramposa más allá de agosto de 2023, con el único propósito manipular los procesos internos de postulación de candidaturas y sobre todo las listas de candidaturas de representación proporcional al Senado y a la Cámara de Diputados en atención a sus intereses personales y de grupo”.

LDAV