tren
Foto: Captura de video / En la colonia La Esperanza se asentaron alrededor de 250 familias a las orillas de vías del tren, que pasan también, a un costado del canal de aguas negras del Río La Compañía  

En casas improvisadas, con techos de cartón, pisos a flor de tierra, materiales precarios, sin servicios básicos, cientos de familias viven a las orillas de la vías del ferrocarril en la zona oriente del valle de México. No es en todos los casos, pero en la mayoría sí.

En la colonia La Esperanza se asentaron alrededor de 250 familias a las orillas de vías del tren, que pasan también, a un costado del canal de aguas negras del Río La Compañía, entre los límites de Nezahualcóyotl, en los límites con Chimalhuacán.

TE PUEDE INTERESAR:   Se le agota el tiempo a presa Cerro Prieto, en Monterrey

Son familias que hace aproximadamente 20 años fueron expulsadas del camellón del Bordo de Xochiaca, donde se habían asentado cerca del tiradero de basura a cielo abierto, para sobrevivir de la pepena.

Sin embargo, con la venta de los terrenos al Grupo Carso, para la construcción de una plaza comercial, el basurero se convirtió en lo que hoy es Ciudad Jardín Bicentenario: comercios establecidos y la ciudad deportiva de Nezahualcóyotl, y tuvieron que migrar, hace dos décadas, a la zona federal del tren, al final de la colonia Esperanza, donde hay corridas dos veces al día.

El Gobierno local les permitió levantar sus casuchas para que no se quedaran sin un techo. Ellos se encargaron de dividir la franja en predios de no más de 60 metros cuadrados cada uno.

Así en cada uno de los lotes, viven familias enteras hacinadas en cuartos de no más de dos metros cuadrados.

La pandemia recrudeció sus condiciones

Doña Reyna Martínez, vecina de La Esperanza y quien -igual que toda su familia- se dedica a la recolección de basura, recuerda que el primer año de la pandemia (2020) fue más difícil sacar dinero para sobrevivir.

“Como nosotros vamos a las casas a recolectar, la gente no salía y no había propinas(…) no teníamos a veces ni para comer; sobrevivimos con las despensas o apoyos que algunas personas que llegaban hasta aquí nos regalaban”, dice Reyna, quien llegó a las márgenes de las vías hace 15 años.

Hay más de 60 asentamientos o colonias en márgenes de vías

El diputado local de Morena, Max Correa, sostuvo que con la privatización de Ferronales se abrió un proceso de desincorporación de muchos asentamientos irregulares ubicados a las orillas del tren y posibilidad de la desregularización de los terrenos.

Es el caso de la colonia Benito Juárez Xalostoc, en Ecatepec, donde incluso las casas han sido construidas con cimientos y techos de losa, y donde en donde hace unos días se descarriló el tren.

El también presidente de la comisión de Asuntos Metropolitanos del Congreso mexiquense refiere que en los casos de las vías que se encuentran en desuso, la liquidadora de Ferronales procedió a desincorporar en favor de quienes tenían la posesión de estos lugares, como la colonia Cecilia Mora, en Tlalnepantla.

Pero son una constante los asentamientos humanos a las orillas del vías del ferrocarril de la zona industrial de Ecatepec a Tlalnepantla.

Modificaciones a la ley para prevenir tragedias

Hasta ahora, reconoce el legislador, ni los gobiernos estatales ni municipales han elaborado un diagnóstico serio de cuantas familias y viviendas están asentadas en las márgenes de la vías.

Los Atlas de Riesgos deberían tener esta información, pero no está, afirmó Max Correa, quien agregó que los furgones son un riesgo latente porque “además tenemos ductos de Pemex y los vagones transportan sustancias peligrosas como alcohol, gas, gasolina, amoniaco, entre otras.

La corrupción también permitió los asentamientos

El fenómeno de la corrupción permitió estos asentamientos en las vías, al igual que en las zonas ecológicas y parques de uso común en municipios como Coacalco, Tultitlán, Cuautitlán, Tlalnepantla y Ecatepec, entre otros.

Max Correa recientemente presentó una iniciativa de ley para la gestión de riesgos y protección civil con el nuevo paradigma en la materia, para la prevención y disminución de riesgos de desastres.

“Le dimos nuevas atribuciones a las autoridades de Protección Civil y otras con ese enfoque de prevención”, dijo el diputado morenista, quien aprovechó para hacer un llamado a los gobiernos municipales y del Estado de México, prevenir y así disminuir los riesgos en la zona federal de las vías de tren.

‘Ya no pedimos reubicación, que manden agua’

Norma Rojas Zavala llegó a La Esperanza cuando tenía diez años al asentamiento irregular, con sus padres, hermanos, también menores.

Ahora tiene 27 años. Aquí se juntó con Juan y ahora tiene tres hijos pequeños.

Sobreviven del sueldo de chofer machetero que tiene su marido. Sabe de antemano que es una zona irregular y que nunca accederán a los programa sociales como Jóvenes Construyendo el Futuro.

“Yo solo pido al Gobierno que nos ayude con agua potable, que nos manden pipas gratuitas, porque las que llegan nos la venden muy cara”, refiere.

Norma recuerda que cada que hay elecciones llegan los candidatos a ofrecerles ayuda para que voten por su partido, y después se olvidan de ellos.

‘Aquí la vida cada día se pone pone más difícil’

Doña Dolores llegó con su esposo e hijos pequeños a las vías del tren. Ahora, ya grandes, junto con sus nietos, todos se dedican a la pepena o a la venta de chácharas en los tianguis cercanos.
Ella relata que la vida cada vez se pone más difícil ahí.

Sin acceso a ningún programa social, ni trabajo estable, su única opción laboral es la recolección de basura y su separación para vender los materiales reciclables.

“Aquí yo perdí mi ojo, de repente me entró un basurita, se me infectó y con el tiempo ya no pude ver más de mi ojo derecho”, narra Dolores, cuyo espeso Jose Manuel está discapacitado, “porque lo aventó un coche y ahora anda en silla de ruedas”.

CITA
“La zona metropolitana del valle de México creció desordenadamente, sin la coordinación y reglas claras entre las instancias de Gobierno y sin coordinación entre el Estado de México y la Ciudad de México”
Max Correa
Diputado mexiquense por Morena

(Con la pandemia) no teníamos a veces ni para comer; sobrevivimos con las despensas o apoyos que algunas personas que llegaban hasta aquí nos regalaban”
Reyna Martínez
Habitante de las vías desde hace 15 años.

LEG