José Ureña

En la purga priista no hay excepciones.

En este momento la amenaza pende sobre dos cuadros importantes cuyos cargos están cerca de su término ciudadano: Omar Fayad y Alejandro Murat.

Están advertidos como antes lo estuvieron otros: el exgobernador campechano Carlos Miguel Aysa y su hijo.

O los exgobernadores de Sinaloa, Quirino Ordaz, y de Sonora, Claudia Pavlovich, quienes desoyeron amenazas y despachan en España.

Pavlovich es noticia por su expulsión reciente, pero fue una de las primeras en saber su destino si aceptaba la invitación de López Obrador.

La misma causa para Fayad y Murat, quienes supuestamente serán invitados a encomiendas oficiales al concluir sus gobiernos.

¿PURGA DE DISIDENTES?

Omar Fayad y Alejandro Murat viven situaciones paralelas.

Les impusieron candidatos ajenos a ellos desde la Ciudad de México, Carolina Viggiano en Hidalgo y Alejandro Avilés en Oaxaca.

Fayad hizo campaña para detener una doble aberración: lanzar a una segura perdedora y a proposición del PAN.

-¡Qué contrasentido! ¿Acaso se avergüenza de ser priista y secretaria general? -protestó Omar.

Murat, definitivo en conseguir votos para la elección Alejandro Moreno como dirigente nacional, asumió la imposición y esperó los resultados.

Mencionamos estos casos porque vienen a juicio, o al menos eso pretenden los antecesores de Alito, el coordinador senatorial Miguel Ángel Osorio Chong, exgobernadores, exdiputados y exsenadores.

Dulce María Sauri, Beatriz Paredes, Pedro Joaquín Coldwell, César Camacho, Manlio Fabio Beltrones y aun legisladores actuales presionan para una salida a la crisis.

La semana próxima puede ser definitiva… con un problema: necesitarán una revuelta para forzar un cambio de dirigencia porque la actual tiene todos los órganos partidistas bajo control.

Y ni modo de usarlos para expulsarlos también.

MAQUINARIA OFICIAL

1.- Mientras el frente oposicionista Va por México debate su supervivencia, el oficialismo se adelanta hacia 2024.

En Coahuila, como hace dos semanas en Toluca, medirá su capacidad de ganar adeptos y placear a las tres corcholatas del Presidente, Adán Augusto López, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.

En esto no hay pruritos legales y la maquinaria oficial irá muy avanzada si en algún momento intervienen los órganos electorales.

2.- La industria farmacéutica no está reumática.

En estos tiempos de crisis económica y sanitaria, los 45 laboratorios de la Amelaf de Luis Verduzco y Juan de Villafranca buscan la expansión.

Voltean hacia los mercados internacionales, montados en el prestigio de los medicamentos producidos en México.

3.- Algo le habrán visto desde el poder hace dos domingos en Toluca, pues Mara Lezama es analizada en las alturas por su discurso y su desenvolvimiento.

No fue casual su triunfo en Quintana Roo con 57% de los votos.

Y 4.- Otro tema de Quintana Roo:

En el hotel El CID de Puerto Morelos se larva un conflicto entre la CTM y la CROC por el contrato colectivo -y las cuotas, claro- de más de 800 trabajadores.

La empresa ha detectado infiltrados croquistas con actas de incumplimiento laboral y hasta despedidos, pero no aceptan la liquidación y eso agrava el problema.

LEG

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