Un avión de carga venezolano permanece retenido en Buenos Aires, luego que se abriera una investigación sobre su origen iraní y su operación, aparentemente violando sanciones internacionales. Por lo pronto, todos se apresuran a deslindarse del tema.
La nave cumplió con todos los requisitos y protocolos necesarios para su operación en México, aseguró este martes un funcionario del estado de Querétaro (centro), desde donde partió hace más de una semana.
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“Toda la revisión que se hizo en Querétaro por parte de las autoridades federales y la administración aeroportuaria cumplió los protocolos internacionales”, declaró a la AFP el secretario de Desarrollo Sustentable local, Marco Antonio Del Prete.
Días antes, y ante sospechas sobre las razones de su presencia en Buenos Aires, la justicia argentina prohibió la salida del país de 14 venezolanos y cinco iraníes que conformaban la tripulación del Boeing-747, según dos fallos anunciados esta semana.
El vuelo operado por la empresa Emtrasur -filial de la venezolana Conviasa– llegó a Querétaro el 4 de junio con cuatro tripulantes y en México había recibido autorización para cubrir la ruta a Caracas y Buenos Aires.
Argentina considera sensible la presencia de viajeros iraníes en razón de las órdenes de captura internacional vigentes contra exgobernantes de ese país acusados por el atentado contra el centro judío AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y unos 300 heridos.
La justicia prohibió este martes la salida de Argentina de los 14 venezolanos parte de la tripulación del avión. A los cinco iraníes ya se les habían retenido los pasaportes, informaron fuentes judiciales.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
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