Las acusaciones de que el Gobierno federal ha pactado con los narcos llevan a la pregunta práctica de saber si los cárteles del crimen organizado tienen en sus estructuras mentes estratégicas con capacidad de negociación política.

El Chapo era un delincuente con audacia para su negocio criminal y su impunidad en la liquidación de adversarios. Sus hijos son adictos y ninguno tiene capacidad de razonamiento estratégico. Y el jefe funcional del cártel, Ismael El Mayo Zambada, mostró su perfil intelectual limitado en la entrevista con el director del Proceso, Julio Scherer García, en 2010.

El Cártel Jalisco tiene un jefe simbólico, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, pero lleva varios años desaparecido y los mantos del grupo criminal quedaron en manos de jefes operativos con capacidad para mover droga y atacar a otras bandas, sin que tampoco en ese grupo exista una mentalidad estratégica con habilidad de negociación con el Estado.

Los demás capos de las bandas criminales andan en las mismas limitaciones intelectuales y estratégicas y casi todos son adictos a las drogas.

Una negociación con jefes criminales implicaría una agenda de negociaciones complicadas en términos de seguridad estratégica y los cárteles solamente quieren conquistar territorios a sangre y fuego y asesinando a quien se les atraviese. Basta revisar los vídeos con audio que difunde con frecuencia el Cártel Jalisco para percibir a mandos que solamente saben matar y consumir.

Estas son algunas de las razones que explicarían la falta de eficacia de la estrategia de construcción de la paz, porque el modelo de “abrazos y no balazos” requiere de liderazgos criminales con inteligencia estratégica y hasta ahora ningún cártel tiene cuadros de ese nivel.

 

Zona Zero

  • La agenda sobre narcotráfico en la IX Cumbre de las Américas fue una extensión del enfoque unilateral de Estados Unidos para perseguir a capos y desarticular cárteles en los países de origen, sin ningún operativo para atacar las células poderosas de cárteles mexicanos y latinoamericanos que dentro de Estados Unidos controlan el tráfico al menudeo de droga ante la mirada complaciente de las autoridades locales. Los países latinoamericanos y caribeños deberían de exigir un compromiso formal de EU para combatir el consumo interno, la venta al menudeo y la distribución de droga en todo el país. Mientras haya demanda de adictos americanos, habrá cárteles y violencia.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

seguridadydefensa@gmail.com

www.seguridadydefensa.mx

@carlosramirezh