Tres focos rojos se encendieron en la pasada edición del Tianguis Turístico de México celebrado en Acapulco, el primero y el más importante, no hubo grandes tiburones empresariales asistiendo al evento, por ejemplo el líder del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) Braulio Arsuaga prefirió atender asuntos en España y no acudió de forma presencial al puerto.

Recordemos que el año pasado le fue negado el micrófono al propio Arsuaga en la edición otoñal del Tianguis Turístico de Mérida, por lo que este año quizá este líder empresarial optaría por atender otros asuntos, no así acudir a la cita turistera de Acapulco.

Recordemos que el CNET conforma al sector privado dedicado a la actividad turística en México y en conjunto, según su página web, representa más del 96% del sector turismo en nuestro país, conformado por empresarios, cámaras y asociaciones a nivel nacional, comprometidos con impulsar el crecimiento sustentable, mediante inversiones cimentadas en la rentabilidad y confianza, así dice su página.

Además tiene como principal objetivo unir a los prestadores de servicios turísticos, para sumar fuerzas y conformar un frente común de intercambio y negociación, procurando la unidad y la ayuda mutua en defensa de sus intereses.

Pese a que el secretario de turismo Miguel Torruco ofreció un tímido guiño a los empresarios al reconocerles su labor, dijo “sin duda estos resultados de la actividad fue gracias a la actitud positiva y del talento creativo de nuestro sector privado, quien nunca cejó en su esfuerzo por levantarse y recomponer el camino pero sobre todo nunca de invertir apostando siempre por México en los momentos más difíciles” así lo manifestó en su discurso de inauguración el secretario Torruco.

No obstante de este tibio reconocimiento, a los empresarios de gran peso con nombres como un Luis Barrios Gómez CEO de hoteles City Express, o un Alejandro Zozaya fundador de AM Resorts y ex chairman de Apple Leisure Group y miembro del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) una voz siempre importante del turismo nacional y un asiduo asistente a los tianguis turísticos entre otros personajes pesados de la industria no les fue suficiente para acudir.

El TT es un evento hecho por y para empresarios de todos los tamaños y solo una una voz de los empresarios se oyó este año en Acapulco, se trata del líder de Concanaco-Sevytur, Héctor Tejada, quien dirigió un mensaje poco empático y hasta cierto punto con tintes alineados, más bien queriendo quedar bien con el gobierno en turno, no solo no pidió apoyo para su colegas si no que vanaglorió al gobierno.

Otro foco rojo que se encendió fue la ausencia del stand del Estado de San Luis Potosí, quien se bajó del Tianguis casi de último minuto, trascendió que cuyo gobernador Ricardo Gallardo Cardona se habría negado a pagar 2 y medio millones de pesos por el piso en Acapulco más un millón 300 mil pesos pesos en viáticos para que los funcionarios según el gobernador fueran a vacacionar a Acapulco, más bien invertiría ese dinero en atender el problema de falta de agua en su entidad.

¿Por qué es un foco rojo? Simple, ¿otros estados podrían seguir su ejemplo de austeridad para otras ediciones del tianguis?

Finalmente, por vez primera en la larga historia del Tianguis Turístico de México, su próxima edición va a celebrarse en CDMX, del 30 de abril al 3 de mayo de 2023.

Seguramente el 1 de mayo seguro habrá las acostumbradas marchas del día del trabajo, el recinto seleccionado el Centro Citi Banamex acogerá el evento por su gran tamaño, sin embargo ese inmueble con su inherente caos vial en días hábiles de entrada se antoja lejano de los atractivos característicos de la CDMX y lejano también de los hoteles para hospedar a los tianguistas, entre otras adversidades. Eso quizá podría convertirse en un foco más bien anaranjado.

LEG