Los tres estaban sonrientes y relajados. Fue su última participación en el Tianguis Turístico. Inauguraron sus stands, convivieron con el secretario Miguel Torruco y con el subsecretario Humberto Hernández Haddad.

Fueron muy caballerosos con su homóloga, la anfitriona, Evelyn Salgado. También anduvo por acá Mauricio Vila, de Yucatán, y Cuauhtémoc Blanco, de Morelos.

Pero los tres que vivirán un proceso electoral en 11 días, y que seguramente los obligará a entregar a sus opositores las llaves del despacho y la firma en la chequera, no se veían preocupados. Alejandro Murat, Omar Fayad y Carlos Joaquín González saben perfectamente que sus partidos serán derrotados.

En Palacio Nacional se expresan muy bien de ellos. Son tres personajes formados en el PRI, que saben que el “dueño del balón” es el titular del Ejecutivo. No importa la ideología, origen o partido. Saben que él es “el jefe”, quien puede garantizar la tranquilidad o provocar un tormento.

¿Es el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, regresar a Sectur o te encomendarán la terminación del Tren Maya? Acaso una embajada, le pregunté al quintanarroense. Me juró y perjuró que aún no sabe para dónde va.

Nunca me dijo que se retiraría o que no aceptaría la invitación que le haga el jefe del Ejecutivo federal. Solamente me solicitó que le creyera, fue muy insistente, que aún no tiene una invitación formal.

Sobre una representación diplomática, me dijo Carlos Joaquín González, que sus exhomólogos ya sabían antes de entregar el poder. No es mi caso, aseguró, por lo que aumentan las posibilidades de integrarse al gabinete.

Imagine usted el cisma que se provocará en los próximos meses, en el PAN y el PRI, de fichar en la 4T a tres gobernadores al concluir su mandato. ¿Acaso usted cree que le importó a Carlos Miguel Aysa González la expulsión del tricolor? ¿Cree de verdad que no puede dormir el embajador de República Dominicana por lo que dice Alito de él?

La exgobernadora Pavlovich es la cónsul de México en Barcelona y Quirino Ordaz Coppel, el embajador de nuestro país en el reino de España. Aunque no le gustó la primera designación al gobernador Durazo y la segunda, a Rubén Rocha Moya, tuvieron que disciplinarse.

Así sucederá seguramente con Julio Menchaca, Salomón Jara y Mara Lezama. Tendrán que apechugar, porque todo indica que sus antecesores serán reconocidos con posiciones de privilegio.

No se pelearon nunca con el Presidente y contra todos los pronósticos nunca hubo un asomo siquiera, de faltas de respeto. Aunque usted no lo crea, se logró ya una amistad sincera y fructífera entre los salientes y el líder del Movimiento de Regeneración Nacional.

Estamos, pues, ante la muy posible desaparición del PRI, donde después de los audios del líder tricolor, ya no provocan asco, sino vergüenza del bisoño campechano que no supo estar a la altura del momento histórico. Nunca lo estuvo. Es el sepulturero.

Murat, Fayad y Joaquín pasarán a la historia como demócratas y, aunque no lo necesiten, tendrán empleo de gran valía.

¿Apostamos?

*Periodista, editor y radiodifusor

@GustavoRenteria

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