Excluido de los desayunos de Palacio Nacional y de la lista de “corcholatas” que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador rumbo a 2024, el senador Ricardo Monreal comienza a responder, sutilmente, al desdén presidencial.

Sobre su exclusión de la carrera presidencial, dijo que, hasta ahora, el proceso “no está siendo democrático”. Aseguró que no declinará y participará en las encuestas que Morena –por instrucciones presidenciales y para poder manipular los resultados— realizará para elegir a su candidato.

Y luego de los ataques del mandatario a la UNAM –de la que el zacatecano es egresado–, por considerar que en plena pandemia los estudiantes regresaron a sus casas en lugar de apoyar a enfrentar la crisis sanitaria, Monreal respondió: “Siempre me pondré del lado de la UNAM”.

Mensajes claros de sus discrepancias con el Presidente.

Monreal sabe que no será candidato de Morena. La disputa en ese partido es entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, y un plan B, el tabasqueño Adán Augusto López.

El zacatecano ya ha tenido acercamientos con dirigentes opositores para evaluar una eventual candidatura por esos partidos; sin embargo, ha dicho que no es el momento.

No puede, todavía, romper con Morena. Perdería la coordinación del grupo parlamentario y el control del Senado, lo que lo debilitaría política y económicamente.

El zacatecano tiene que aguantar el desprecio presidencial, aunque ya está en rebeldía y no falta mucho para el rompimiento.

 

MÉDICOS CUBANOS

Mucha polémica generó el anuncio de López Obrador de contratar a 500 médicos cubanos como parte de un acuerdo con Miguel Díaz-Canel. En su seguidilla de linchamientos, el Presidente acusó a los doctores mexicanos de no tener “mística” ni “principios” por no querer ir a atender enfermos a zonas marginadas y alejadas.

El Gobierno cubano impulsa la “trata de personas institucionalizada”. Se beneficia económicamente. Los médicos cubanos serán enviados a las regiones que están bajo control del narcotráfico. Al Presidente parece no importarle que puedan ser secuestrados o asesinados.

La estrategia de los abrazos no ha dado resultado, menos aún en esas regiones donde el número de muertos y las humillaciones a los militares se incrementan día con día.

Los cubanos no podrán negarse. Son prácticamente esclavos del régimen de su país. Pero, ¿qué pasará cuando uno de ellos sea levantado o asesinado?

 

Directo. El Gobierno de Cuitláhuac García es un mal chiste. En su urgencia por resolver el asesinato de las periodistas Yessenia Mollinedo y Sheila García detuvieron a un inocente. García está totalmente desbocado y descocado. Celebró esa detención en su cuenta de Twitter, pero nada dijo cuando se supo del error. Pobre Veracruz.

 

Indirecto. La senadora panista Kenia López está fuera de control. No hay sesión en la que no se altere. Ayer reclamó que quitaron de la presidencia de la Permanente a Olga Sánchez Cordero, cuando ésta tenía una reunión programada. Inhale y exhale, senadora.

 

  @maurijua