@guerrerochipres

 

El contraste de resultados en materia de seguridad pública entre la capital nacional y otros estados se mantiene en crecimiento. Entre las entidades más pobladas del país, la Ciudad de México muestra una relación verificable entre un integral modelo de actuación y resultados, tanto en datos duros como en percepción ciudadana.

Dos indicadores han logrado alinearse a la baja, producto de una estrategia de seguridad tan silenciosa como atentamente observada por otras entidades, aun cuando en algunas de ellas se hayan registrado avances.

Los datos sugieren tanto contundencia como un esperable compromiso por profundizar y ampliar las buenas señales de mejora: más del 50% de reducción en los delitos de alto impacto, entre los que se incluyen los que más lastiman a la ciudadanía, como el homicidio doloso, la extorsión, el secuestro y diversas modalidades de robo, pero también una mejoría sustancial en la percepción de la seguridad.

Esos resultados deben tener relación directa con la visita que este martes hizo el presidente López Obrador al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo presentó detalles de los logros en materia de seguridad.

Por si fuera poco estímulo, la sustancia de la encuesta de un periódico especializado en finanzas que le concede a Sheinbaum una amplia aceptación entre la población general agrega a una atmósfera de optimismo sustentado en supervisión y compromiso cotidianos.

El modelo aplicado se basa en cuatro ejes: atención a las causas, con programas como Pilares, Barrio Adentro, Jóvenes Unen al Barrio, para abrir los derechos a una mejor vida a la población joven; más y mejor Policía; inteligencia y capacidad de investigación, y coordinación —sin precedentes en más de 35 años— entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia. Específicamente, hay cateos con resultados fundamentales para confinar a generadores de violencia. Es una estrategia de 360 grados respaldada por la participación ciudadana a través de la denuncia, elemento indispensable para activar los mecanismos de prevención, investigación, persecución y sanción del delito, que ayuda a erradicar la impunidad.

Tan solo en enero, 796 delincuentes de alto impacto fueron detenidos; el mayor número por robo a transeúnte en vía pública, robo a negocio con violencia y robo de vehículo sin violencia. Además, las vinculaciones a proceso pasaron de 37.6% en 2019 a 58.9% este año.

Las cifras son tanta realidad como aquellas de lo que nos falta a las autoridades y ciudadanía por lograr. Se reflejan en la forma como las y los habitantes perciben su ciudad. La percepción de inseguridad en la Ciudad de México disminuyó 25 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2022, comparado con el mismo periodo de 2018: pasó del 98% al 67% según el Inegi. Y lo que falta.

A diferencia de lo que ocurre en otros estados, la capital nacional evidencia un modelo de actuación que enfatiza calidad colaborativa y capacidad institucional. A imitar.