El cabaret Lido se convertirá en una “sala de espectáculos musicales”, decidió su nuevo dueño, el gigante francés de la hostelería Accor, anunciando así el próximo fin de esas revistas con plumas, emblema de las noches parisinas y atracción para turistas de todo el mundo.
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La dirección del Lido presentó el jueves a los representantes del personal “un proyecto de reorganización” que, en los hechos, se traducirá en la desaparición de su compañía permanente de bailarinas.
Promete en su lugar “la creación de una programación de teatro musical renovada, así como una remodelación del modelo de cena con espectáculo y revista”.
Creado en 1946 por la familia Clérico, después de la Segunda Guerra Mundial, y famoso por las “Bluebell girls“, bailarinas vestidas con plumas, que lucían vistosas ligas en su larguísimas piernas, el Lido sufrió, como todo el sector, debido a la pandemia de coronavirus.
La crisis sanitaria causada por el covid-19 le asestó un duro revés, ya que las restricciones le obligaron a cerrar temporalmente, paralizaron el turismo y alejaron a su principal clientela.
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