Este jueves a la 1:00 pm, Banxico estará dando a conocer la decisión de política monetaria que tomó su Junta de Gobierno. Todo indica que, bajo las condiciones actuales de su “balance de Riesgos”, elevará 50 puntos base la tasa de interés para ubicarla en 7% anual.

Dentro de su Balance de Riesgos se consideran algunos puntos:

  1. Persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados;

  2. Presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia;

  3. Mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el reciente conflicto geopolítico;

  4. Depreciación cambiaria; y

  5. Presiones de costos

La inflación en abril alcanzó 7.68% anual la general, 7.22% anual la subyacente y 10.35% anual los precios al productor. Estos niveles representan los más altos en dos décadas, lo que refuerza la necesidad de una política monetaria restrictiva.

En cuanto a factores externos que siguen incidiendo sobre la inflación, se encuentra el truncamiento en cadenas de suministro todavía, especialmente en China, en donde persisten ciudades y / o puertos paralizados, afectando la fabricación de productos y/o el flete del producto en diferentes sectores de la economía a nivel nacional e internacional. Además, la guerra Rusia Ucrania, afecta principalmente el suministro de algunos productos agropecuarios y energéticos, como el caso reciente del suministro de gas desde Ucrania hacia países de Europa.

En cuanto a la depreciación cambiaria, consideramos nombrarla como “volatilidad cambiaria”, ya que por momentos el peso mexicano sufre variaciones vs el dólar americano (índice DXY). Pero, por otro lado, el peso ha tenido capacidad de recuperación por los flujos que viene registrando a lo largo del año. Simplemente, en lo que va del año el tipo de cambio presenta todavía una apreciación del 1% hasta el cierre de ayer.

Por otro lado, el problema del truncamiento en la cadena de suministro repercute en un aumento en los costos de producción, motivada por una oferta insuficiente y una demanda no cubierta.

El Gobierno Federal junto con la iniciativa privada pusieron en marcha un plan antiinflacionario que ayudará temporalmente a limitar ciertos productos y/o servicios que influyen para el cálculo de inflación en mayor o menor medida.

Bajo estas condiciones, es justificable que Banco de México siga de manera directa a la Fed medido por su balance de riesgos al alza.

En nuestro análisis, donde incluimos estimaciones de instituciones financieras, organismos internacionales y encuestas como la de Citibanamex y Banxico, la inflación promedio estimada hasta el momento para cierre de 2022 se ubica en 6.44% anual, con un estimado de crecimiento de la economía mexicana del 2% anual.

@1ahuerta