ECUADOR
Foto: AFP / Según el ministro del Interior, Patricio Carrillo, la riña se desató cuando la banda Los Lobos se lanzó en contra de los integrantes de una facción denominada “R7”  

El motín de esta semana en la prisión ecuatoriana de Bellavista, que devino en heridos, fugas y más de 40 asesinatos, trajo no solo el llamado de esclarecimiento por parte de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de la ONU, sino el sufrimiento para las familias que este martes permanecían a la espera de información sobre la situación de sus familiares.

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La revuelta del lunes, ocurrida poco más de un mes después de otra matanza en el territorio, que dejó 20 reclusos muertos, puso nuevamente de manifiesto la crisis de violencia en el sistema penitenciario de Ecuador, una que el gobierno le atribuye a las confrontaciones entre bandas con nexos en el narcotráfico.

Según el ministro del Interior, Patricio Carrillo, la riña en la cárcel Bellavista en Santo Domingo -a unos 80 kilómetros de Quito-, se desató en la madrugada del lunes, cuando la banda Los Lobos se lanzó en contra de los integrantes de una facción denominada “R7”. El saldo: 44 muertos, 10 heridos y más de 100 fugas. La mayoría de las víctimas murió en su celda por ataques con arma blanca, algunos presos usaron armas de fuego en su intento de escapar.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

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