La FGR anunció que colaborará en la investigación del caso María Elena Ríos.
Foto: Especial / La joven artista afirma que la recuperación de su vida nunca será al ciento por ciento, pero ahora sale a bailar y ríe con sus amigos  

Para la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz la reforma legal que castiga hasta con 13 años de cárcel los ataques con ácido a mujeres “se quedó muy corta”, no tomó en cuenta a las víctimas, ni responde a una atención integral, porque te “arrebatan la vida”.

Ella es parte de la lista de 29 mujeres sobrevivientes a este tipo de agresiones, las cuales, afirma Ríos Ortiz, no son violencia física -como se establece en el artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia– sino ácida, por lo que se debe tipificar como feminicidio y ser castigado con la pena máxima de 40 a 60 años de prisión.

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“No es violencia ácida, como ellos lo han entendido(…) no son agresiones físicas, son intento de feminicidio; no es agresión física, es violencia ácida; así como existe violencia sicológica, económica, también existe la violencia ácida y creo que es muy importante comenzar a nombrar las cosas de manera correcta”, subraya.

Hace dos años y ocho meses, María Elena sufrió quemaduras en la cara y cuerpo, al ser atacada, explica, por órdenes del exdiputado del PRI, Juan Antonio Vera Carrizal, y su hijo Juan Antonio Vera Hernández, en septiembre de 2019, proceso legal que continúa actualmente para obtener justicia.

En entrevista para 24 HORAS, la artista de 28 años indica que los ataques con ácido a mujeres aumentaron 100% en 2021 y representan solo 40% de las denuncias; 60% se queda en el anonimato, y explica que los agresores no usan esa sustancia con la intención de dañar la piel, sino que “nos han querido matar”.

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Al ataque, agrega la joven mixteca, le sigue un tortuoso andar de cirugías, tratamientos dermatológicos, procesos psicológicos y psiquiátricos, así como la revictimización en el intento por reintegrarse a la sociedad e incluso de parte de las familias de los victimarios, que se vuelven también agresores.

HAY QUE RECUPERAR LA VIDA

Sobre el proceso para que los cinco implicados en su caso reciban sentencia, la saxofonista puntualiza que no descansará hasta que reciban su castigo.

“Hablaré de cómo he recuperado mi vida, que ni la voy a recuperar, porque ya me la arrebataron, que sobreviví es diferente, hasta que sentencien a mis agresores yo voy a poder hablar de un porcentaje de una recuperación de mi vida, pero jamás va a ser un ciento por ciento, jamás”, finaliza.

“Las cicatrices no se quitan(…) se necesita el apoyo de médicos especialistas para que se pueda reformar como se debe, porque tiene huecos y de nada nos está sirviendo(…) este problema se ha ido agrandando cada vez más, porque no existe una evaluación integral del problema”, argumenta.

CITA:

Así podamos tener otra pareja, salir a bailar, comer o atrevernos a soñar, eso no exime a los agresores de la brutalidad que ejercen en contra de nosotras”

María Elena Ríos Ortiz
Saxofonista

EL PANORAMA

Artículo 6
de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia tipifica como violencia física los ataques con ácido

29 mujeres
han sobrevivido a agresiones con ácido, lo que representa 40% de las denuncias

En 2020
el Congreso de Oaxaca aprobó sanciones hasta con 40 años de cárcel para este delito

¿Qué avalaron los senadores?

La Comisión de Justicia del Senado aprobó, a finales de abril pasado, modificaciones al artículo 85 y una adición al 297 BIS del Código Penal Federal -cuyo dictamen está pendiente de ser avalado en el Pleno- para sancionar de siete a 13 años de cárcel los ataques con ácido o cualquier sustancia química hacia una mujer, pena que aumentará hasta en dos terceras partes cuando se trate de las parejas sentimentales, familiares o quienes hayan tenido una relación laboral con la víctima.

Asimismo, se establece la obligación del Ministerio Público para garantizar la reparación del daño de manera integral y de solicitar providencias precautorias en la materia.

LEG