Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), acusó que detrás de la regularización del contrabando automotriz, están “grandes corporaciones que actúan en colaboración con los contrabandistas”.

Dijo que se debe terminar con la “idea romántica” de que son los campesinos los que con esfuerzo compran sus vehículos en Estados Unidos, toda vez que se ha detectado que existen “grandes corporaciones que actúan en colaboración con contrabandistas (…) la realidad es que el flujo es perfectamente coordinado por especialistas en el contrabando”, acusó.

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Durante su reunión con los senadores integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento del T-MEC, Guillermo Rosales refirió que así como ha sido un acierto de la cancillería que el contrabando de armamento no sea considerado como un problema único de México; “igualmente el contrabando automotor va asociado a delitos que en la frontera norte se encuentran como el lavado de dinero, el tráfico de armas y la venta ilegal”.

Expresó la importancia de que la decisión adoptada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de regularizar a los autos que ingresan al país de forma ilegal, cese en el momento en que se tiene contemplado (20 de septiembre), toda vez que seguir prorrogando hará que el flujo de vehículos siga incrementándose sin que se pueda ver una solución.

El titular de la AMDA, lamentó que en este proceso se haya dejado fuera al sistema aduanero, lo que debilita los procesos de control necesarios; y la regularización se encargó al Registro Público Vehicular, el cual no ha cumplido con el objeto de su fundación, “es una instancia arcaica en el marco jurídico en infraestructura y no puede cumplir con proceso de regularización”, por lo que llamó a su refundación.

En torno al mercado automotores eléctricos en México dijo que menos de una décima de punto porcentual de los vehículos vendidos en México son eléctricos. En 2021 se vendieron mil 200 de un total de 1 millón 15 mil.

Ante los senadores, dijo que 2022 inicia con debilidad en el mercado de vehículos ligeros al registrar una caída de 2.9% y en vehículos pesados están distantes de los niveles de prepandemia.

Destacó que existe una debilidad del poder adquisitivo en México ante lo cual es necesario complementar la oferta con vehículos más accesibles, es decir, traer vehículos de otras regiones para complementar la oferta en México.
De esa manera, en 2022 el 36% es producto local y 74% se importa; en el primer trimestre de 2022 China se ha convertido en el principal proveedor de vehículos.

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Advirtió que la debilidad persistirá en los próximos meses y 2022 proyecta una fase de estancamiento con la venta de 1 millón 15 mil unidades; no obstante, en los vehículos comerciales pesados el entorno es más halagüeño, ya que prevén un crecimiento del 7 al 10%, pero aún sin capacidad para retornar a niveles de venta de camiones previos a la pandemia.

Actualmente México ocupa el séptimo nivel de producción mundial, el primer exportador de tractocamiones; el cuarto productor de autopartes en el mundo; es el principal distribuidor de autopartes en Estados Unidos. Se ubica en el número 14 en venta de vehículos nuevos y genera dos millones de empleo de todos los eslabones del sector.

LDAV