Leo muchos comentarios mordaces sobre cómo espíritus libres, críticos, sofisticados, cultos y democráticos han abandonado cualquier pudor y, con tal de mantener un puesto, una prebenda, una beca: de estar en la nómina, pues, se han entregado al más grosero de los espíritus propagandísticos. Que Jenaro ha tirado por la borda una brillante carrera como periodista, dicen, con criterios muy generosos sobre lo que significa la brillantez. O el periodismo. Que qué onda con Sabina, que dice que el Aeropuerto “Felipe Ángeles” está a la vuelta, que llegas en un parpadeo, recuerdan con amargura, tal vez pasando por alto que hay espíritus que son libres por resignación; porque nadie les había hecho una oferta, pues. No importa. El tema es que tampoco está de más un poco de empatía, compañeras, compañeros. Hay que entender que para estar en la nómina obradorista, claro que sí, hay que pagar un precio, y uno alto. Que el camino es empedrado. Que no es de a gratis.

Se ha hablado mucho de casos como el de las feministas a ultranza que terminaron ovacionando a Macedonio o callando con Salmerón, de los médicos mega prestigiosos que se vuelven anti-vaxxers y de los ex sociedad civil que aplauden la militarización. Y sí. Pero la cosa no para ahí. ¿Te imaginas que luego de hacer el ridículo con lo de la ivermectina te mandan como voluntario a probar la vacuna Patria –porque ya están pidiendo voluntarios, ¿eh?; por si ocupan– y tienes que publicar un paper donde dices que nunca se había sentido tan bonito inyectarte? ¿O que vas a la inauguración del agua corriente en el “Felipe Ángeles”, hay tráfico de dos horas porque no viajas a la misma hora que viajó Sabina y te toca en la camioneta con Epigmenio, que ese día se levantó platicador? ¿Y si el día de la final de la Champions, con el Real Madrid contra quien sea, tienes que ir a la inauguración de una fascinante expo de tejidos artesanales con el motivo “AMLO, Orgullo de México”, o a la conferencia Mega Big Alt Open Free Data, Heteronormatividad Neoliberal y Representación Popular, una cortesía de la Agencia de Innovación Digital a la que inexplicablemente nadie se ha inscrito?

No, no es fácil ganarse la vida en esta administración. Menos mal que ya tumbaron en la Suprema Corte lo de que no puedes chambear en la iniciativa privada por diez años si el Presidente más popular de la historia te bendijo con un cargo. Porque van a salir muertos de ganas de un cambio de aires. Y seguro que el capitalismo los espera con los brazos abiertos.

 

@juliopatan09