“Proteger y sobrevivir”, era el título del folleto que los británicos debían seguir el cual contenía una guía “extrema” para sobrevivir al apocalipsis nuclear durante la Guerra Fría.
Los consejos consistían en que los ciudadanos debían tener a la mano un kit con todo lo necesario para sobrevivir el mayor tiempo posible.
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El kit debía tener un radio portátil, un botiquín de primeros auxilios, papel higiénico y tres garrafas de agua de 16 litros.
Además se les recomendó hacer un refugio para que se protegieran del polvo radioactivo. También debían “blindar” ventanas, puertas y cualquier abertura en la que se pudiera colar la radiación.
Pero los consejos más extremos fueron que en caso de que se agotara el agua, los británicos deberían beber agua del inodoro para seguir con vida.
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Si un miembro de la familia falleciera durante o después del ataque, tendrían que llevar el cuerpo a una habitación aislada y dejar su pasaporte encima del cuerpo para que fuera identificado.
A pesar de que la Guerra Fría estalló, nunca se aplicaron los consejos del folleto del gobierno de Reino Unido.
LEO