Foto: Instagram/ @taylaclement | Joven que sufrió bullying por no poder sonreír hoy es una modelo
Foto: Instagram/ @taylaclement | Joven que sufrió bullying por no poder sonreír hoy es una modelo  

Tayla Clement, es una joven de 24 años que después de haber sufrido un intenso bullying por padecer el síndrome de Moebius, hoy se ha convertido en una  modelo.

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Esta condición congénita le impide tener  de control en algunos de los movimientos oculares y las expresiones faciales, lo que se traduce en que no puede levantar las cejas ni sonreír por lo que su boca mantiene una expresión de tristeza permanente.

La rigidez que muestra el rostro de la joven causó muchas burlas en su infancia pero hoy en día Tayla ha utilizado esto como su motivación para realizar activismo en contra del bullying y a favor del amor propio desde su trabajo en el modelaje.

 

“Quiero mostrarle a mi yo más joven que somos suficientes y valemos tal como somos”, dijo en entrevista para 7Life.

A los 12 años le brindaron una posible solución y Tayla puso toda su fe en esta por lo que se sometió a una cirugía invasiva con la promesa de qué podrías sonreír.

Tras 8 horas de cirugía donde tomaron tejido de su muslo derecho y lo colocaron en sus comisuras, estirándolo hasta las sienes,  la ahora influencer descubrió con tristeza que no había sido exitosa.

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Tardó 12 meses recuperándose de la operación y este fracaso sólo ocasionó más acoso por parte de sus compañeros

El bullying que sufrió este joven fue tan intenso que no recuerda una etapa escolar donde no lo haya vivido.

Tanto tiempo soportando agresiones físicas y verbales llevaron a la chica a tener serios problemas tanto en su autoestima como en su salud mental sin embargo ella afirma que algo dentro de su interior “despertó”, por lo que decidió aprender a vivir con su cara, entrar al gimnasio y comenzar a meditar.

Ahora se ha convertido en una modelo y bajo el nombre “La chica que no puede sonreír” comparte post de motivación y cuenta su historia.

“Cuándo era niña nunca vi a nadie en los medios que fuera como yo. diferente. Constantemente me sentía sola y como una marginada no aceptada no viste ni escuchada  (…) creo que la pequeña Tayla estaría muy orgullosa” dijo.

GR