Las diferencias que se han ventilado entre el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero; el exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra; y la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, pueden afectar al movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, reconoció el líder de la mayoría de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
El senador destacó que, durante sus más de 40 años como servidor público, él no había sido testigo de un enfrentamiento tan fuerte dentro del poder público. Por lo que difícilmente se puede resolver sin la intervención del titular del Ejecutivo Federal.
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“Me preocupa mucho que haya estallado este desencuentro entre tres personalidades que son indispensables para el país, para la marcha correcta de la nación”, expresó el legislador.
Dijo que está abierto un conflicto, que no sólo es un asunto jurídico, con denuncias que se han interpuesto en la Fiscalía, sino que tiene implicaciones políticas, pero que no se ha dirimido en tribunales y tampoco se ha resuelto políticamente.
“Si nosotros estuviéramos pensando en la ortodoxia política, sí tendría que participar el Presidente”, expresó.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado destacó que tiene una relación muy buena con Scherer Ibarra, Gertz Manero y Sánchez Cordero.
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“Siento que Julio Scherer es un buen abogado y le ayudó mucho al Presidente en la primera etapa del Gobierno”; con la presidenta de la Mesa Directiva “me llevo de maravilla, es una mujer extraordinaria, diligente, seria, profesional, dice lo que piensa y no simula”.
Y Gertz Manero, agregó, “es un hombre juicioso, un hombre de Estado, que sabe lo que está haciendo”. En su reunión con la Junta de Coordinación Política, recordó el senador, nos explicó temas delicados en materia de espionaje, tráfico de armas y crimen organizado, incluso de su familia política.
Ricardo Monreal Ávila reiteró que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, está firme en el cargo y sólo podría ser removido por el Presidente de la República, por una situación personal o voluntaria.
OH