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Foto: Cuartoscuro / archivo / Morena y sus aliados del PT y el PVEM aprobaron reformas que convierten a los patrones en cobradores del sector financiero con cargo a los salarios  

Con votos en contra y abstenciones en sus propias bancadas, Morena y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) aprobaron reformas que convierten a los patrones en cobradores del sector financiero con cargo a los salarios, lo que ocasionará que las percepciones de los trabajadores se veán disminuidas antes de recibirlas.

Las reformas, explicó la diputada Patricia Terrazas (PAN), incorpora mecanismos fuera de la ley pues al autorizar al patrón a descontar directamente al trabajador el importe del pago de los créditos de nómina, aun antes de que reciba su salario, equivalen a operaciones agiotistas.

Por su parte el diputado Salvador Caro (MC) expresó que el documento aprobado abre la puerta a que el salario de los trabajadores sea disminuido por adquirir algún crédito sin oportunidad de determinar el margen de descuento, ya que solamente el empleador y la entidad que otorgó el préstamo podrían acordar el porcentaje salarial que será retenido.

La intención, puntualizó el legislador, es acceder a la retención de hasta 45% del salario, pero no se fija cuál será la tasa de interés que deberá pagar por los créditos, abriendo la puerta al crecimiento incontrolable de deuda.

El dictamen que modifica las leyes generales de Títulos y Operaciones de Crédito; General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, y de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, y que fue remitido al Senado, tuvo 227 votos a favor, siete abstenciones y 210 en contra; apenas cuatro votos más de los mínimos necesarios para su aprobación.

El diputado Irán Santiago (Morena) lamentó que en esta votación coincidió con la oposición “porque desafortunadamente más que beneficiar a los trabajadores, realmente beneficia a las financieras”.

Enfatizó que es necesario regular a las instituciones financieras, pero con el documento aprobado se les da la libertad para que sigan cobrando a los trabajadores a las tasas de intereses que mejor les plazca.

La también diputada de Morena, Susana Prieto consideró que con esta modificación se legitimaron los intereses de banqueros y agiotistas y no ofrecerá ningún beneficio a la clase trabajadora.

“Me lo explicaron en más de 300 formas e igual seguí sin entender, pero no porque no entendiera, sino porque quien me explicaba trataba de hacerme ver que el dictamen beneficia a la clase trabajadora y no, no beneficia a la clase trabajadora”, expresó.

Prieto dijo que actualmente, sin que exista regulación alguna, se están cobrando intereses sobre créditos de nómina por hasta 110%.

“Y me dicen, ¿quieres que siga así? Y yo digo, bueno, y con el dictamen cómo va a salir, ya nomás vamos a autorizar que les cobren el 80%. Qué barbaridad. Qué orgullo”, ironizó la legisladora, “mejor que se queden sin que intervengamos, porque si los seguimos defendiendo así, los vamos a llevar directo a suicidarse cuando no puedan pagar las deudas que contraigan”.

Invitó al Senado a “batear” las adecuaciones legales porque la clase trabajadora va a reclamar por la irresponsabilidad con la que se les va a poner al bordo de la quiebra cada vez que tengan problemas de carácter económico y financiero y deban recurrir a las instituciones crediticias.

En tanto, la diputada Lilia Aguilar (PT) expuso que el concepto de libranza irrevocable, incluido en el dictamen, revive un instrumento de deuda que ya había sido derogado en 1932 y la argumentación del legislativo en ese tiempo fue que se suprimía de la legislación porque era confuso.

“Si cuando estuvo regulada causó problemas, hoy sin definición, sin regulación y sin encontrarse en las leyes puede generar abusos, atropellos, fraudes y otros delitos en contra de la base trabajadora, justo por la omisión del concepto de la libranza irrevocable, no deberíamos de ir con esta definición que se encuentra en el artículo 310 Bis 3”, dijo la diputada petista.

Pidió que se removiera el concepto de irrevocable pues eso obliga al trabajador a asumir un compromiso permanente, “trabaje o no trabaje, esté enfermo o no esté enfermo, pueda pagar o no pueda pagar generará intereses en su deuda”, concluyó Aguilar.

LEG