Ángel Álvaro Peña

                                                                                                 Por Ángel Álvaro Peña

 

Resulta por demás extraña la convocatoria del PRD del estado de Veracruz que llama a una reunión de ciudadanos frente a la fiscalía general del estado para exigir la libertad de los presos políticos cuando fueron los dirigentes nacionales y estatales quienes propiciaron el encarcelamiento de más de uno de sus militantes.

Las implicaciones que tiene la ley de ultrajes a la autoridad muestra los intereses malsanos de la política, sobre todo en la entidad donde fue dada de alta para que a unas cuantas horas fuera detenido un candidato del PRD a una diputación federal, Rogelio Franco Castán, la historia de su detención no se limita a un exceso de poder y al autoritarismo que esa ley contiene, sino que acompañan la detención y su posterior encarcelamiento, una trampa perredista contra sus propios militantes, por intereses personales. Hace unos días cumplió un año en la cárcel, el 11 de marzo, a pesar de ser detenido con un amparo que lo impedía. De ahí que se le llamara, dentro y fuera de Veracruz, la Ley Franco.

La captura de Franco Castán fue aprovechada por intereses internos del PRD en combinación con la secretaría de Gobierno, que encabeza Eric Cisneros. El líder del PRD en Veracruz, Sergio Cadena Martínez, quien le impuso un abogado defensor, que al mismo tiempo era su suplente en la Cámara de Diputados, Jesús Velázquez, ex presidente estatal del PRD en Veracruz.

Esto debilitó la defensa de Franco Castán hasta llevarlo a hacer su protesta como diputado federal desde el Centro de Reinserción Social, en Amatlán de los Reyes, Veracruz, y terminó por llegar el suplente a la curul que le pertenece a Rogelio Franco.

A un año de distancia las condiciones de la ley que lo llevó a la cárcel y la disposición de la cámara de Diputados han cambiado sustancialmente.

En primer lugar, el delito de Ultrajes a la autoridad ha desaparecido del Código Penal de Veracruz, luego de una incansable batalla del líder del senado en ese momento Ricardo Monreal, quien colocó la problemática de la inconstitucionalidad de la ley en los medios del país y del mundo. Situando la procuración de justicia en Veracruz en un lugar poco claro, por decir lo menos.

A un año de distancia se muestran más claramente las traiciones y la hipocresía de la cúpula de un partido que no merece tener militantes serios y comprometidos con las ideas que dieron origen a ese partido. Porque cuando es más importante el poder que la vocación de servicio se descubren las intenciones de protagonizar un cargo para servirse.

Los líderes nacional y estatal del PRD no tienen cara para hablar de presos políticos porque ellos mismos los hundieron en la cárcel con una defensa frágil y ponderando intereses personales de militantes con más ambición que derechos dentro de ese partido.

Es evidente la existencia de presos políticos en Veracruz, Rogelio Franco, no es el único militante de algún partido, incluyendo Morena, que es encarcelado injustamente. Porque como se demuestra una vez más, la pelea entre militantes del mismo partido, es cada vez más común.

Todos esos presos políticos tienen un común denominador, haber sido detenidos por ultrajes a la autoridad, es decir, resistirse a la aprehensión de manera violenta, lo cual en la mayoría de los casos no es real.

La convocatoria perredista para exigir la libertad de los presos políticos en Veracruz, no sólo no menciona a Rogelio Franco sino que se usa en la víspera de algunos hechos políticos que quiere sabotear, influir o simplemente aparecer. Falta poco menos de un mes para la consulta de revocación de mandato y el PRD debe preparar una plataforma mediática para que los reflectores de los medios volteen a verlos. Pero también estamos a unos días de la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles, al cual no podrá asistir el Jefe del Ejecutivo, debido a la veda electoral.

Debe destacarse que en las elecciones del 5 de junio el PRD no ganará ni una de las seis gubernaturas en juego. Es por ello que debe figurar si no quiere perder su registro como partido político.

El PRD aprendió del PAN que, aunque haya pocos militantes y menos prestigio, el hecho de hacer escándalo en las Cámaras hace parecer como si todo fuera viento en popa en cualquiera de los dos partidos y que les esperan los triunfos electorales, lo cual no es cierto. A pesar de que se dice que el perredismo agoniza, el PAN tiene menos de la mitad de militantes que ellos, pero compensa su existencia con las estridencias de algunos de sus legisladores en las sesiones para hacerse notar.

Así, el PRD debe hacer escándalo para decirle a los medios, a la población y al INE que todavía viven, aunque esta acción esconda su complicidad en el delito que dicen atacar.

PEGA Y CORRE.- El Gobierno de Estados Unidos siempre ha estado muy interesado por el desarrollo económico de México, a veces en contra de que nos vaya bien, pero siempre interesado. Pero aquellos tiempos en los que la Casa Blanca, de Washington, espiaba a un líder como el actual Presidente de México, ya pasaron. Ahora, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, acompañó a Andrés Manuel López Obrador durante su gira de trabajo a la presa Peñitas de la Comisión Federal de Electricidad, ubicada en Chiapas… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.