La tecnología 5G ya está en México y con ella una revolución tecnológica. Aquí los detalles.
La tecnología inalámbrica (Wi-Fi) se empezó a desarrollar en 2019; utiliza energía de ondas de radio frecuencia que emiten las torres de telecomunicaciones a 3,5 GHz, estas ondas transmiten y reciben datos.
De acuerdo con la información de EMF Explained, la 5G mejorará la conectividad y procesamiento de los dispositivos electrónicos, también reducirá significativamente el tiempo de latencia.
La latencia es el lapso de tiempo que tardan los dispositivos en recibir y enviar datos simultáneamente a través de la red inalámbrica.
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Además, la navegación la quinta generación de red móvil, permitirá navegar a 10 GBps por segundo datos recabados por National Geographic.
La 5G ayudará al internet de las cosas al crear una conexión masiva sin intervención humana.
Es decir, logrará conectar a la vez los dispositivos electrónicos de los hogares, hospitales, automóviles, escuelas, industrias, paraderos de autobús inteligentes. Casi una ciudad inteligente.
Básicamente la inteligencia artificial ganará mayor terreno en las programaciones de actividades o en la ejecución de acciones, como la conducción de los vehículos autónomos o robots médicos.
La innovación también será beneficiada con la incursión de la 5G, al sacar provecho de la realidad virtual.
Las personas tendrán mejores experiencias como viajar a su ciudad favorita o ver un partido de futbol en vivo, todo desde la comodidad de su “casa inteligente”.
¿Qué piensa la OMS de la tecnología 5G?
“Hasta la fecha, y tras varias investigaciones realizadas, no se ha relacionado causalmente ningún efecto adverso para la salud con la exposición a las tecnologías inalámbricas”.
Así se lee en el portal web de la OMS al respecto de está revolucionaría tecnología.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los niveles de exposición a la radiofrecuencia resultan en un aumento insignificante de la temperatura en el cuerpo humano.
Aunado a lo anterior la OMS ha catalogado a la 5G como un cancerígeno de nivel 2B.
La categoría cancerígeno 2B refiere a las sustancias que son “posibles carcinogénicos”; hay pruebas limitadas de que una exposición a dichos agentes redunde en el desarrollo de algún tipo de cáncer.
LEO