Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres

Alcaldes y alcaldesas están interesados en el tema de seguridad. Qué bueno. La ciudadanía no solamente tiene interés, sino expectativa de que haya avances sustantivos y requiere al mismo tiempo que lo busca, juicio crítico y equilibrado más allá de la difusión básica de la referencia del avance registrado en la capital nacional.

Datos y percepciones podrían estar indicando claramente que, con independencia de quiénes gobiernan las 16 demarcaciones, existe avance en todas ellas gracias al empuje que la política pública de seguridad exhibe en los 34 meses de esta gestión.

Por ejemplo, Iztapalapa y Gustavo A. Madero, estereotipadas históricamente como dos de las zonas más peligrosas de la Ciudad de México, ya le dan la vuelta, con datos duros, al prejuicio social consistente en asociar la variable mayor densidad demográfica con la de mayor incidencia delictiva.

A enero de 2022, Gustavo A. Madero se ubicó en el sitio 11 e Iztapalapa en el 8, entre las 16 Alcaldías con mayor tasa de delitos de alto impacto por cada cien mil habitantes. En el primer mes del año en curso y en comparación con el mismo de 2019, registraron una baja del delito de 59% y 58%, respectivamente.

Por cada 100 mil habitantes, la media de delitos de alto impacto en la CDMX es de 314. Cuauhtémoc, con 535 ocupa el sitio más alto, y en orden descendente Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Azcapotzalco, Iztacalco y Tláhuac, ésta última con 320; todas por encima del indicador promedio de la capital.

El reporte DISÍ, presentado ayer por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, ubica debajo a Iztapalapa, en el octavo sitio con 297.9, lo que mejora sus propios registros históricos.

Clara Brugada y Francisco Chíguil, quienes gobiernan en Iztapalapa y Gustavo A Madero, están en su segundo periodo y suman experiencia en su comunidad, así como coordinación con autoridades federales y locales. El contexto incluye, también, cierto descenso en la mayor parte de los municipios cercanos del Estado de México, entidad en que prevalece la incidencia delictiva de alto impacto.

La Guardia Nacional se estableció en ambas Alcaldías —con mayor antigüedad en Iztapalapa, en julio de 2019—, coordinada con el Gabinete de Seguridad que encabeza la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Para 2023, la Secretaría de la Defensa Nacional tiene proyectados 14 cuarteles construidos a partir de la donación u obtención de espacio por parte del Gobierno de la CDMX y las alcaldías.

Estos números acompañan resultados en la capital de la nación, que tiene en este enero el mejor arranque de año de los últimos ocho, con una baja en el promedio histórico de 37%, aún contra los pronósticos de aumento ante la reactivación económica. La colaboración rinde frutos.