Con el propósito querer debilitar a su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que vive una campaña de “golpismo mediático”.
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En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el titular del ejecutivo señaló que el país vive una época de transformación, por lo que no caerá en la Guerra Sucia, ni en la violencia.
Además, durante su discurso aseguró que no está en contra de todos los periodistas, si no de quienes lo ejercen para venderse.
“Se venden, se alquilan, que están al servicio de estos grupos de poder y son grupos de presión. ¿Saben también para qué los usan?, para sacar prebendas (…),. para medrar, sacar provecho. Si no les dan concesiones, contratos, ahí va el reportaje en contra”, expresó.
Desde el Salón Tesorería dijo que el periodismo en un noble oficio, sin embargo, llamó mercenarios a quienes se aprovechan de él.
“Nosotros sí sabemos distinguir, la mayoría de los periodistas no tiene nada que ver con lo que estamos hablando (…) es otro mundo, eso es arriba y pues no tenemos nada nosotros en contra del periodismo, que es un noble oficio, esos son intereses y de manera muy especial, además de los que abiertamente actúan como mercenarios, que les pagan para eso, por eso me interesa que venga conocer cuánto ganan, que nos vamos a ir de espaldas”, agregó.
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En días recientes el portal de noticias Latinus y la organización civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad publicaron una nota, en la cual afirman que el hijo del Presidente y su esposa, Carolyn Adams, rentaron una casa en Houston de un ejecutivo de la firma Baker Hughes, que tiene contratos con Pemex en el actual Gobierno.
GR