Foto: @MIGRACION_SV / A salvo, para seguir la brega  

Una historia de migración forzada, nacida bajo la sombra del régimen cubano, está por encontrar su desenlace en territorio mexicano. La trama de protesta y exilio de los dos periodistas que se manifestaron en contra del gobierno de Miguel Díaz-Canel se encuentra hoy a la espera de que el Instituto Nacional de Migración (INM) les conceda el estatus de refugiados. Aunque consiguieron ya una oportunidad para continuar con sus vidas, el camino para los comunicadores ha sido largo y lleno de rechazos.

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Esteban Rodríguez y Héctor Valdés, de origen cubano, trabajaban de forma independiente en colaboración con medios de la isla. En abril de 2021, Rodríguez formaba parte de Movimiento de San Isidro, con sede en La Habana, y fue detenido por formar parte de una protesta pacífica en un país en el que la disidencia paga altos precios. Por las condiciones de su arresto, Esteban fue considerado como un prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, y estuvo preso durante ocho meses bajo tortura y amenazas de muerte, hasta que accedió a abandonar el país.

Para Héctor Valdés la historia comienza en libertad, pues fue la presión de las autoridades la que finalmente lo llevó, escoltado hasta el aeropuerto y en compañía de Rodríguez -a quien ni siquiera se le permitió despedirse de su familia-, a abandonar la isla el 4 de enero pasado, bajo amenaza de abrir un proceso legal en su contra si decidía volver.

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Al partir, el destino era una Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega, un mandatario afín a Díaz-Canel que de inmediato les negó la entrada y los orilló a buscar refugio en El Salvador, donde comenzaron un proceso de asilo que fue cancelado por desaparecer, hasta que llegaron a México.

Esta política punitiva no es novedad para los más de dos millones de cubanos fuera de Cuba, pero es un hecho, según el Observatorio Cuba de Derechos Humanos, que 2021 ha sido el peor año de las últimas dos décadas para la represión de la disidencia de artistas, pensadores y periodistas en la isla.

FRASE

“Me fui, pero porque no me quedó más remedio. Si yo no me hubiera ido, más nunca hubiera salido de una prisión”

Esteban Rodríguez
Periodista exiliado

LEG