José Ureña
 

Durango es prueba de la falta de principios.

Vea usted:

Marina Vitela es hechura de dos exgobernadores priistas, el senador Ismael Hernández Deras y su sucesor Jorge Herrera.

No puede repasarse la carrera política de la enfermera -tres veces diputada local, dos ocasiones diputada federal, secretaria de Salud- sin el apoyo de ambos.

Ellos la proyectaron y, como se verá adelante, depende de la operación electoral de ambos, aunque la atrajo Morena para hacerla alcaldesa de Gómez Palacio.

Con ellos también hizo carrera José Ramón Enríquez, pero cuando perdió el apoyo de Herrera se fue al PAN con José Rosas Aispuro, con cuyo impulso alcanzó la alcaldía de la capital.

Hoy ambos están enfrentados, ella señalada por el dedo presidencial para candidata y él sumamente enojado por las encuestas de engaño y la traición de Mario Delgado.

Otro miembro de aquella familia feliz de priistas -Rosas Aispuro también pertenecía a ella- es Esteban Villegas, todavía militante del PRI y enfilado a la candidatura al Palacio de Durango en alianza con PAN y PRD.

HERNÁNDEZ, HERRERA, ROSAS…

Hoy todos están confrontados… aparentemente.

Pero vale la pena recordar un hecho.

Fue diputada federal en 2012 porque Luis Videgaray intervino por ella ante el entonces candidato presidencial Enrique Peña.

La recomendó por aguerrida y la comisionó el PRI-gobierno para hacer una defensa férrea en tribuna de la reforma energética peñista.

Lo hizo, ¡y de qué manera!

Ella debe responder por sus valores, pues ahora está en contra de aquella reforma y, por línea superior, a favor de la contrarreforma eléctrica.

Su suerte cambió cuando en 2014: el dueño de Morena mandó de operador a Durango a Enrique Novelo y éste recibió todo el apoyo del gobernador priista Jorge Herrera.

La recomendó junto con otros connotados priistas y así, de la nada, Morena se fortaleció al grado de ganar en 2018 las cuatro diputaciones y las dos senadurías.

En teoría debiera ser gobernadora, pero juega contra el enojo de José Ramón Enríquez y la gran influencia de sus dos mentores, los exgobernadores Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera.

Otro factor: con ellos está José Rosas Aispuro, impulsor de la alianza Va por Durango.

¿Qué dados jugarán éste, ése y aquél?

PLEITO DE MARINA Y BONILLA

Dicen fuentes allegadas a Palacio Nacional:

-Si alguna posibilidad tenía el exgobernador Jaime Bonilla de ir a función federal, el crimen de la periodista Lourdes Maldonado se la quitó.

Responde Bonilla:

-Que me investiguen… Pero me parece que quieren desviar la atención sobre la crisis de seguridad en Baja California. A mí no me mataron a ningún periodista y ya van tres en unas semanas.

Anoto yo:

Es el pleito entre ambos.

Pero ciertamente Marina del Pilar Ávila, obra de Mario Delgado y desgracia para Baja California, no da frutos gubernativos y las consecuencias debieran estar bajo análisis nacional.

Los datos son públicos junto con la frivolidad de Marina del Pilar, quien no encontró un solo hospital en Tijuana y Mexicali para dar a luz a su recién nacido.

Ahora debe responder por el crimen de otro periodista, Marcos Ernesto Islas.

 

LEG

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