Foto: AFP De los 14 policías investigados, principalmente basados en una comisaría del centro de Londres, nueve siguen en activo  

Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres, asumió la investigación relacionada con el “partygate” del primer ministro Boris Johnson… pero en medio de otro escándalo.

Una investigación del órgano de control de la policía británica reveló este martes comportamientos racistas, misóginos y discriminatorios entre los agentes de la institución, que ya se enfrenta a una grave crisis de confianza por parte de la opinión pública.

Estas acusaciones se suman al descontento popular que provoca la corporación desde hace meses, acusada de descuidar la seguridad de las mujeres tras el asesinato de una londinense a manos de un policía o de retrasar las investigaciones sobre las fiestas en Downing Street durante los confinamientos, en las que participó Johnson.

“Los comportamientos son vergonzosos y están muy por debajo de los estándares que exigen a los policías implicados”, comentó el director regional de la Oficina Independiente sobre Conducta Policial (IOPC), Sal Naseem.

Se revisaron miles de mensajes en redes sociales, muchos de los cuales eran “altamente sexualizados, discriminatorios o hacían referencia a la violencia”. Incluían referencias a violaciones, lenguaje homófobo o racista y referencias al campo de concentración nazi de Auschwitz.

De los 14 policías investigados, principalmente basados en una comisaría del centro de Londres, nueve siguen en activo.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

FRASE

“Los agentes trabajaban en equipos en Westminster que ya se han disuelto, pero sabemos por otros casos que no son problemas aislados ni una cosa del pasado”

Sal Naseem
Director regional de la Oficina Independiente sobre Conducta Policial

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