Foto: AFP Los desechos que deja atrás la pandemia del coronavirus serán una nueva emergencia sanitaria, advierte la OMS  

Los desechos que deja atrás la pandemia del coronavirus serán una nueva emergencia sanitaria, advierte la propia Organización Mundial de la Salud.

Un informe de la agencia de la ONU se refiere al impacto de los 1.5 millones de Equipos de Protección Personal (EPP), que incluyen los cubrebocas, administrados entre marzo de 2020 y noviembre de 2021, y representan unas 87 mil toneladas de residuos, cantidad similar a lo que genera una gran ciudad, como la de México, en tres meses y medio.

Infografía: Xavier Rodríguez

Y a eso se deben sumar los EPP adquiridos por cada gobierno, más unos 140 millones de kits de pruebas, que podrían generar 2 mil 600 toneladas de desechos plásticos, y 731 mil litros de residuos químicos, además de otras 143 toneladas de basura, entre jeringuillas, agujas y cajas de seguridad. Los especialistas estiman que 97% de los desechos se incineran.

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En el fondo del problema: el manejo de los residuos sólidos, su capacidad contaminante y las medidas preventivas para los trabajadores, pues los empleados sanitarios están expuestos a pinchazos de agujas, quemaduras e infecciones. En tanto, para algunas comunidades el mayor peligro es la contaminación del aire causada por la quema de residuos a temperaturas insuficientes, lo que provoca la liberación de carcinógenos.

“Descubrimos que el Covid-19 ha aumentado hasta en diez veces la carga de residuos sanitarios en los centros médicos”, reveló Maggie Montgomery, especialista en saneamiento de la OMS.

Hoy en día, 30% de las instalaciones sanitarias (60% en los países menos desarrollados) no están equipadas para manejar las cargas de residuos existentes… mucho menos la carga adicional generada por este virus.

SOLUCIONES PROPUESTAS

Entre las recomendaciones para reducir los desechos, la especialista Montgomery mencionó no usar guantes para interacciones donde no son necesarios, como durante la vacunación, usar menos material (y más sostenible) para los empaquetados, aumentar el uso de materiales reutilizables, en particular mascarillas seguras, en lugar de las desechables, e invertir más en programas de reciclaje.

Como muchos, Dinamarca ya quiere vida ‘normal’

AFP

Dinamarca se convirtió ayer en el primer país de la Unión Europea en levantar todas sus restricciones sanitarias, apoyándose en su elevado porcentaje de vacunados y en la menor gravedad que representa la variante Ómicron. Tras un primer intento de dos meses entre septiembre y noviembre, las mascarillas, el pasaporte sanitario y los horarios reducidos de bares y restaurantes vuelven a ser historia.

“Resulta raro ir en metro sin mascarilla”, dijo Marie Touflet, una estudiante de 23 años, “pero es agradable poder ver de nuevo el rostro de la gente, se siente normal”. Las discotecas también volverán a abrir esta semana sin ningún aforo establecido. Las únicas restricciones que permanecen afectan a los viajeros no vacunados que llegan de fuera del bloque. “Si queremos nos ponemos la mascarilla, pero también podemos ser libres”, agregó Natalia Sheshetkina, recepcionista de 31 años. El retorno a la “vida normal” se produce en un momento en que Dinamarca registra entre 40 mil y 50 mil contagios diarios, nivel récord.
LEG