Julio Patán

 

Ocupada en acabar con el CIDE, mandar científicos a la cárcel, suspender las becas de cualquiera que participe en una manifestación política y promover, digamos, las limpias con huevos de gallina y hierbitas extraídas de la milpa, a María Elena Álvarez-Buylla se le complicó ese encargo tan importante del primer mandatario: lograr la soberanía respiratoria, es decir, diseñar ventiladores para Covid con tecnología 100% mexicana, desarrollada en el MIT.

Según una investigación de Emequis, los ventiladores tienen algunos problemitas. El primero, que son básicamente iguales a las escobas de aire que se usan para barrer las hojas del jardín, salvo por –aquí el segundo problema– lo que costaron: el modelo Ehécatl (me adelanto a su pregunta: Ehécatl era el Dios del viento, que empujaba las nubes para que lloviera sobre, lo adivinaron, ¡las milpas!) pasó a costar casi 90% más de lo presupuestado.

El tercer problema es que se retrasaron muchísimo: se perdieron las primeras olas de Covid, cuando más se les hubiera necesitado, si hubieran servido, y hoy, con la variante Ómicron, afortunadamente, los enfermos intubados son muchos menos.

No interpreten estas palabras como un reproche. La 4T es un Gobierno de ensayo y error. Si les damos unos 36 años, seguro que les sale bien algún proyecto. Mientras, hará lo que mejor le sale: improvisar. ¿Que los ventiladores que no se fueron a Cuba no sirven para el Covid? Ya se usarán como ventiladores-ventiladores, en las zonas más calientes de este país, donde los pobres también merecen refrescarse, pinches clasistas, o para inflar los globos en las fiestas del sindicato.

Desde luego, lo que vale para los ventiladores, vale para muchos otros proyectos. ¿Que hubo un errorcillo y se tiraron inútilmente 20 mil árboles? Creas una paraestatal que fabrique bats o bastones plantadores para impulsar la agricultura tradicional. ¿Que Dos Bocas no funciona porque se inunda cada tres días? Haces unas fotos y las subes a redes diciendo que es Texcoco, y que claro que había un lago.

Y es que a la 4T también se le da lo de reciclar, un talento que se extiende a las personas. Vean a Salmerón: si no jala en lo de las revoluciones, lo mandas a hacer nada al museo en Guadalajara, y de ahí a Panamá. Ojalá, si los panameños lo rechazan, que le den el puesto del tipo de la CNDH que golpeó a una persona que había sido torturada.

Con un poco de suerte, acaba madreándose con Adame afuera de un OXXO y al menos nos la pasamos bomba con el video.

 

@juliopatan09